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Lo que también exhibe el huachicoleo

Lo que también exhibe el huachicoleo
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Escrito por Oscar Moran Guillen

A propósito del “desabasto” de gasolina- cuatro observaciones desde mi campo de estudios que es la Planeacion Urbana:

  1. Esta “crisis” echa de ver la gran dependencia  a la gasolina que tiene el esquema de vida urbana en México. Nuestras ciudades están muy pobremente equipadas con alternativas de transporte público. Guadalajara, una ciudad de más de 5 millones como Zona Metropolitana tiene solamente dos líneas de tren ligero. Fuera de CDMX, GDL y MTY, ninguna ciudad cuenta con sistema de transporte integrado que cuente con alternativas al auto o al camión. Y aun en estas ciudades las alternativas son muy por debajo de las necesidades.
  2. El esquema nacional de sostenibilidad alimentaria es poco inteligente y poco eficaz. Dependemos de transportar productos desde regiones lejanas en grandes volúmenes mientras que teníamos un proceso de abastecimiento muy cercano a la mesa al que las transnacionales cadenas de supermercados han dado la espalda para favorecer proveedores de producción  en gran escala. Debemos volver al agricultor local y esta “crisis” demuestra bien claro por qué. En la medida de lo posible hay que apoyar lo local.
  3. Las actitudes de poca solidaridad y comportamiento de pánico demuestran la descomposición de nuestro tejido social. Las ciudades con dependencia del automóvil tienden, como constante en todo el mundo, a generar aislamiento y fragmentación de la ciudad y del ámbito público. Necesitamos mejores ciudades con espacios para la gente primero, y los autos después. Quien quiere caminar donde no hay banquetas seguras, sombra de árboles, cruces seguros? La banqueta, algo tan simple puede construir tejido social.
  4. Por último, la ciudad Mexicana tradicional compuesta de barrios permitía una vida sin auto. De los años 1980s hacia acá la moda se convirtió en aislarse a través de “cotos” y usos de suelo excluyentes. Hay que preguntarnos de que forma nuestras decisiones de donde vivimos afectan nuestra dependencia a la gasolina y la huella ambiental que eso crea. En muchas partes del mundo la tendencia es volver a los esquemas de barrio. Habrá que preguntarnos en México por qué tanta gente se resiste a ello.

Ojalá que esta crisis nos deje ver que podemos diseñar formas de vivir mucho más sensatas y sostenibles donde a pesar de la falta o no de gasolina nuestra calidad de vida no se vea afectada. Esa es una labor enorme de Planeacion y sería interesante ver una cruzada nacional en esa dirección.

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