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Estudia INEGI la salud emocional de personas LGBT+ en México

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Escrito por Antimio Cruz

Analizan interacciones familiares y sociales.

Atender la salud emocional de las personas LGBT+ en México todavía es un pendiente importante en el que deben participar las familias, escuelas y centros de trabajo.

Este 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT+, para visibilizar y subrayar el orgullo de quienes tienen orientaciones sexuales e identidades de género que tradicionalmente han sido marginadas y reprimidas en la sociedad; por lo que también han sido sometidas a condiciones de estrés y depresión mayores a otros grupos.

Gracias a datos de la Encuesta Nacional de Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) sabemos que 66% de la población mexicana no heterosexual se declara muy satisfecha con su vida en general; 26.8% indica estar algo satisfecha con su vida y 7.2% declara estar poco o nada satisfecha; esta última cifra es casi el doble que las cifras de insatisfacción entre la población heterosexual. Entre las causas de su descontento se enlistan las relaciones familiares, situación laboral y situación económica.  

Las madres de familia son el principal soporte emocional para la población LGBT+ (56.2%); seguidas por amigos y amigas (46.8%), y hermanos y hermanas (44.9%); pero todavía hay un 13.4% de personas en este grupo poblacional que no le han comentado su orientación sexual a ninguna persona emocionalmente cercana.

Desafortunadamente, entre la población LGBT+ el porcentaje de ideas e intentos suicidas es 300 por ciento mayor que entre quienes se identifican con orientación sexual e identidad de género heterosexual.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) 2021, que es un estudio pionero realizado en México por el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), el 26.1 por ciento de las personas que se reconocieron no heterosexuales informó que ha tenido ideas suicidas y 14.2 por ciento ha intentado alguna vez suicidarse. Estas cifras triplican los números registrados en otros grupos de la población.

En México, una de cada 20 personas mayores de 15 años se reconoce como Lesbiana, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero o Intersexual (LGBTI), de acuerdo con la misma encuesta ENDISEG; lo cual documenta por qué se debe considerar como un pendiente social la atención a la salud emocional de esta comunidad.

Afortunadamente, el país no empieza de cero, pues se tiene información de los lugares e interacciones donde se puede trabajar para mejorar.

Familia, escuela y trabajo

La Organización Mundial de la Salud subraya que salud emocional es un componente central en la salud integral de las personas, pues permite hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad.

Cuando este tema se enfoca en la salud emocional de la comunidad LGBT+, México ya ha dado pasos valiosos con la encuesta ENDISEG, pues hasta ahora son pocos los países han buscado identificar a la población según la orientación sexual y la identidad de género mediante ejercicios estadístico.

Ahí se observa cómo la mayoría de las personas que se consideran no heterosexuales se dio cuenta de su orientación sexual en la primera infancia (43.4%), y un segundo grupo tomó conciencia de su orientación en la adolescencia (34.1). Estas dos son etapas muy formativas y vulnerables para las personas que van creciendo y desarrollándose. Muchos de ellos sí llegaron a comunicar su orientación a la persona más cercana de su familia, que mayoritariamente es su mamá (56.2%), pero muchos siguen sin comunicarlo a ningún familiar hasta el presente (13.4%). Este es un ejemplo de por qué el trabajo en el interior de las familias de las personas LGBT es un campo de trabajo amplio y con muchos pendientes.

El INEGI informa que entre aquellas personas LGBTI+ que informaron que el padre o madre, o ambos, conocen de su orientación sexual o identidad de género, se encontró que en términos generales se ha recibido aceptación, respeto o respaldo, así lo señaló más del 80% de la población tanto de orientación sexual LGB+ como de identidad de género T+.

En el caso de reacciones no favorables como el que se hayan molestado, agredido u ofendido, la situación fue más frecuente para la población con identidad de género no normativa, así como la situación de que les hayan obligado a asistir con un médico, autoridad religiosa u otra persona con la idea de “corregirle”; estas situaciones sucedieron para el 22.2 y 13.9% de la población con identidad de género T+, contra un 16.0 y 9.8% respectivamente, para la población con orientación sexual LGB+

A nivel internacional, México es considerado como un pionero en la realización de una encuesta especial en el tema. En este documento se observan varias áreas de oportunidad para mejorar interacciones, no sólo desde el gobierno sino dentro de los grupos de interacción más cercanos y, como la familia, escuela y trabajo.

Los resultados de la encuesta pueden ser consultados por cualquier persona en la dirección de internet https://www.inegi.org.mx/programas/endiseg/2021/

Acerca del autor

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Antimio Cruz

Antimio Cruz es periodista desde 1988. Escribe textos especializados en ciencia y salud. Ha sido reportero en los diarios Unomásuno, Reforma, El Universal, Milenio y La Crónica de Hoy. Ha ganado los premios de periodismo Walter Reuter, Conservación internacional, Conacyt, MSD, Grunenthal y Rostros de la discriminación. Es autor de la novela Descalza voy contigo, publicada por Tusquets editores.

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