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Sin acceso a agua limpia, no hay salud ni equidad verdaderos: Redes del Agua México

Agua limpia UNAM
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Escrito por Antimio Cruz

Proponen acciones para 2024-2030

En México, 10 millones de personas no reciben agua limpia en su hogar; la mitad de los domicilios no tiene abasto del líquido todos los días, y 71% del territorio nacional presenta un alto o muy alto grado de presión hídrica. Estos problemas impactan negativamente a la salud, nutrición, educación, equidad de género e ingresos económicos de las familias.

Frente a este problema, organizaciones de la sociedad civil de diferentes estados de la República, agrupadas bajo el nombre Redes del Agua México, publicó un llamado urgente a la próxima Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, y a la futura secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena, para que coloquen en un lugar prioritario la atención los problemas hídricos del país dentro del Plan Nacional de Desarrollo para el periodo 2024-2030.

“El agua es un bien de la nación que tiene valor social, cultural y cruza muchos sectores en el desarrollo de un país, como la salud, la economía, la equidad de género y la educación”, indica, en conversación con los lectores de Salud primero, Nathalie Seguin Tovar, coordinadora de la Red de Acción por el Agua en México, quien participó en la presentación del llamado al próximo gobierno, hecho por las organizaciones civiles en el Complejo Cultural Los Pinos, en la Ciudad de México.

“Hasta hoy, el modelo de gestión que ha manejado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) es un modelo que considera que el agua es infinita. Luego va a buscarla muy lejos, generando conflictos y un alto costo económico, además de la generación de gases de efecto invernadero, por su bombeo. Después, se usa el agua, no se trata o se trata un mínimo porcentaje y se lleva a verterla en cuerpos de agua o en zonas donde también genera graves problemas a nivel sanitario”, agrega Seguin, quien es ingeniera en Física y maestra en Gestión del Agua por la Universidad de Montpellier, Francia.

En la presentación del llamado al próximo gobierno participaron Pedro Arrojo, Relator Especial de la ONU sobre los Derechos Humanos al Agua Potable y al Saneamiento; Nathalie Seguin, Redes del Agua América Latina; Georgina Vidriales, de Sendas, Veracruz; Monica Olvera, de Cántaro Azul, Chiapas; y Patricia Silva, de Mudem, Oaxaca.

Los datos académicos más recientes sobre la crisis hídrica en este país están contenidos en el estudio Perspectivas del Agua en México: Propuestas hacia la Seguridad Hídrica, que fue publicado en febrero de 2024 por la Red del Agua de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en colaboración con el Centro Regional de Seguridad Hídrica de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Asociación Civil Agua Capital.

Agua y bienestar

La seguridad hídrica no fue un tema prioritario para ningún candidato o candidata durante las elecciones federales y estatales de 2024, en México. Esto, a pesar de que hay millones de personas para quienes recibir agua limpia en casa no es una realidad sino una aspiración y una esperanza. El resultado de décadas de falta de atención a la gestión del agua ha generado una crisis que se refleja en desigualdad social, impactos graves en la salud de la población y degradación del medio ambiente.

“El actual modelo de gestión del agua no es sustentable económicamente, ni ambientalmente, ni socialmente porque considera que hay una disponibilidad infinita de agua, cuando en realidad el agua responde a un ciclo que debemos asegurar que se mantenga”, indica Nathalie Seguin.

Desde el año 2012 se añadió a la Constitución mexicana un párrafo en el que se reconoce el acceso al agua como un Derecho humano. Esto quedó escrito en el artículo 4º Constitucional y en el decreto se incluyó un artículo transitorio que ordenaba crear una Ley General de Aguas, pero esa ley no ha sido creada, por lo que el Derecho Humano al agua no se defiende de manera ordenada o formal.

Frente al actual modelo de gestión del agua, las  Redes del Agua México proponen un modelo diferente, que llaman Modelo de gestión integral ecosistémica:

“El agua no nada más tiene que ver con bombas, acueductos y presas, como la Conagua pretende resolver. No es una cuestión meramente técnica, es una cuestión de visión. El Modelo Integral y Ecosistémico pretende generar una gestión del agua que sea equitativa, que respete la prelación de usos del agua que ya se tienen en la ley actual, empezando por el acceso al agua como derecho humano y el acceso a un sanitario digno como un derecho humano, y posteriormente se le va asignando el agua para los otros usos”, dice la especialista en gestión del agua.

5 líneas estratégicas

El llamado a las autoridades del próximo gobierno de México fue firmado por organizaciones e instituciones civiles y educativas como Cántaro Azul, Consejo Ciudadano por el Agua de Yucatán, Dehe Xihmai, SARAR, MUDEM, Sociedad de Historia Natural Niparjá, SENDAS, Niños & Crias Grupo Ambiental, Caminos de Agua y FAN México Red de Acción por el Agua.

Esta red de organizaciones revisó sus puntos de coincidencia y propuso 5 líneas estratégicas de acción para mejorar la gestión del agua durante el próximo gobierno:

1. El Estado mexicano debe garantizar los derechos humanos al agua y al saneamiento como política de Estado.

2. Inversión prioritaria focalizada para cerrar la brecha de desigualdad en el acceso al agua y al saneamiento en hogares de comunidades rurales, indígenas, urbanas y periurbanas.

3. Garantizar la calidad del agua para proteger la salud de todas las personas.

4. Gestionar de forma circular el agua y de forma eficiente los servicios de agua y saneamiento incrementando el tratamiento del agua usada. Y

5. Fortalecer y renovar las instituciones públicas con vigilancia ciudadana para asegurar el agua como bien común, de propiedad de la nación para beneficio social.

“Cuando hablamos de modelo integral de gestión del agua estamos hablando que haya una participación de todos los actores que deben ser involucrados en la toma de decisión sobre el agua, el saneamiento; el agua para ecosistemas. Y en ese sentido se tiene que integrar también a la ciudadanía y a aquellas comunidades que no cuentan con el acceso al agua y al saneamiento hoy en día”, subraya Nathalie Seguin, quien agrega que las organizaciones que promueven este llamado a la acción tienen mucha información y casos sobre cómo la carencia de acceso a agua limpia genera, actualmente, grandes brechas de desigualdad en acceso a la salud y educación, así como casos graves de inequidad de género.

Las comunidades rurales, indígenas y periurbanas enfrentan las mayores dificultades para acceder al agua y a instalaciones sanitarias dignas, poblaciones que históricamente han sido marginadas por la falta de atención gubernamental. De acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política del Desarrollo Social (CONEVAL,2020), la mayor parte de las localidades urbanas con población mayor al 80% en situación de pobreza se encuentra en el sureste mexicano. La pobreza hídrica se exacerba en localidades rurales y periurbanas, siendo Morelos, Puebla, Chiapas, Oaxaca y Guerrero los que cuentan con menor porcentaje de población con suministro diario de agua en la vivienda.

Acerca del autor

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Antimio Cruz

Antimio Cruz es periodista desde 1988. Escribe textos especializados en ciencia y salud. Ha sido reportero en los diarios Unomásuno, Reforma, El Universal, Milenio y La Crónica de Hoy. Ha ganado los premios de periodismo Walter Reuter, Conservación internacional, Conacyt, MSD, Grunenthal y Rostros de la discriminación. Es autor de la novela Descalza voy contigo, publicada por Tusquets editores.

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