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Hipotálamo, el ‘culpable’ del amor

Hipotálamo, el ‘culpable’ del amor

Explica investigador las funciones de la dopamina

El organismo humano es capaz de producir distintas sustancias que provocan efectos racionales o irracionales y que están directamente relacionadas con la relación de pareja, afirmó Carlos Barajas López, investigador del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, A.C. (IPICYT).

Explicó que el gran neurotransmisor que libera sustancias es el hipotálamo, el cual se traduce en un gran centro instintivo en el ser humano, relacionado con estados de recompensa o placer, muchas de las veces irracionales o animales.

“La dopamina controla todas las funciones inconscientes, involuntarias, como el hambre, las funciones sexuales, la pubertad; muchas de ellas funciones involuntarias en el ser humano”, explica el responsable del Laboratorio de Neurobiología del IPICYT.

El doctor Carlos Barajas López, explica que una fase de liberación de dopamina está directamente relacionada a lo que se podría llamar enamoramiento en el ser humano, y la cual puede durar hasta cuatros años, momento en el cual, el ser humano debe liberar otras sustancias para pasar a otra etapa de interacción humana o de pareja.

Hipotálamo, el ‘culpable’ del amor

“Existen diferentes fases dentro de una relación amorosa, está la fase de enamoramiento que dura entre dos y cuatro años que está regulada por la dopamina, y está relacionada con los sistemas de recompensa y placer. Ésos son los circuitos que también se liberan cuando se ingieren drogas por ejemplo, es una fase de excitación”, aclara el neurofisiólogo del IPICYT.

Por otro lado, el investigador indica que se investiga aún, que por otro lado la oxitocina y vasopresina, están relacionadas con una segunda fase que es la del amor filial de madres a hijos, o la relación de pareja a más largo tiempo, aunque también debe tener interacciones de dopamina.

“Sirven para establecer una relación madura o duradera, que es completamente diferente, pero hay mezclas de ambas; una relación madura es la que logra tener picos de enamoramiento que le da la dopamina por espacios cortos y las otras sustancias el proveen espacios de goce más largos”, explica Barajas López.

Explicó que la mezcla de todas estas sustancias está relacionada con el tema de evolución y genética del ser humano, ya que lo que una provoca es la fase animal  e instintiva, las otras activan la fase racional en el ser humano, ya que existen bases fisiológicas que hablan de esto.

Con información de Conacyt

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