El uso de hilo dental al menos una vez por semana puede estar relacionado con un menor riesgo de ataque o derrame cerebral causado por un coágulo de sangre que bloquea el flujo sanguíneo cerebral o latidos de corazón irregulares. Éste es el resultado de un estudio preliminar que se presentará en la Conferencia internacional de derrame cerebral 2025 de la American Stroke Association (la Asociación Americana de Derrame Cerebral)
El encuentro académico se llevará a cabo en Los Ángeles, del 5 al 7 de febrero de 2025, y es la principal reunión mundial de investigadores y médicos dedicados a la ciencia de los ataques y derrames cerebrales y la salud cerebral.
“Un reciente informe de salud mundial reveló que las enfermedades bucales, como las caries y las enfermedades de las encías sin tratar, afectaron a 3 mil 500 millones de personas en 2022, lo que las convierte en las afecciones más extendidas a nivel global”, afirmó el autor principal del estudio, el Souvik Sen, quien es presidente del Departamento de Neurología de Prisma Health Richland Hospital y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Sur en Columbia, Carolina del Sur.
“Nuestro objetivo era determinar qué comportamiento de higiene bucal tiene el mayor impacto en la prevención de ataques y derrames cerebrales”, agregó. Los hábitos que fueron incluidos en el estudio fueron: uso de hilo dental, cepillado o visitas regulares al dentista.

Estudio duró 25 años
El estudio Atherosclerosis Risk in Communities (ARIC), una de las primeras investigaciones a gran escala de este tipo en Estados Unidos, evaluó el uso de hilo dental en el hogar mediante un cuestionario estructurado de más de 6 mil personas.
Entre los consultados que informaron que usaban hilo dental, 4 mil 092 no habían sufrido un ataque o derrame cerebral y 4 mil 050 no habían recibido un diagnóstico de latidos de corazón irregulares conocidos como Fibrilación Auricular (FA).
Se preguntó a los participantes si tenían presión arterial alta, diabetes o colesterol alto, así como si fumaban, y se les preguntó sobre su índice de masa corporal, su nivel educativo y la regularidad con la que se cepillan los dientes y visitan al dentista.
Durante los 25 años de seguimiento, se identificó que 434 participantes habían sufrido ataques o derrames cerebrales, de los cuales 147 fueron causados por coágulos cerebrales en arterias grandes; 97, por coágulos que se formaron en el corazón; y 95, por el endurecimiento de arterias más pequeñas. Además, se observó que mil 291 participantes habían presentado FA.

Reporte de resultados
El análisis de los datos colectados a lo largo de 25 años y que serán expuestos en la Conferencia, en Los Ángeles, determinó lo siguiente:
- El uso de hilo dental estuvo relacionado con un riesgo un 22% menor de ataque cerebral isquémico, un riesgo un 44% menor de ataque cerebral cardioembólico (coágulos de sangre que se trasladan desde el corazón) y un riesgo un 12% menor de fibrilación auricular.
- El menor riesgo asociado fue independiente del cepillado regular y las visitas de rutina al dentista u otros comportamientos de higiene bucal.
- El aumento de la frecuencia del uso de hilo dental se relacionó con una mayor probabilidad de reducción del riesgo de ataque cerebral.
- El uso de hilo dental también se asoció con una menor probabilidad de caries y enfermedades periodontales.
Beneficios contra arritmia cardiaca
A los investigadores les sorprendió la reducción de latidos de corazón irregulares, o fibrilación auricular.
La fibrilación auricular es la forma más común de latidos de corazón irregulares. Puede provocar un ataque o derrame cerebral, insuficiencia cardíaca u otras complicaciones cardiovasculares. Se estima que más de 12 millones de personas tendrán fibrilación auricular en los Estados Unidos para 2030, según las Estadísticas sobre enfermedades cardiacas y ataques cerebrales de 2025 de la American Heart Association.
“Los comportamientos de salud bucal están relacionados con la inflamación y el endurecimiento de las arterias. El uso de hilo dental puede reducir el riesgo de sufrir un ataque o derrame cerebral al disminuir las infecciones y la inflamación bucales y fomentar otros hábitos saludables”, afirmó Sen.
“Muchas personas han expresado que el cuidado dental es costoso. El uso de hilo dental es un hábito saludable que es fácil de adoptar, asequible y accesible en todas partes”.
Preguntas que falta contestar
Las limitaciones del estudio incluyen que los datos se basaron en las respuestas a un cuestionario y que el seguimiento a 25 años parece haberse centrado únicamente en los resultados de ataques o derrames cerebrales y enfermedades cardíacas. Según Sen, no se realizó un seguimiento del uso de hilo dental u otros comportamientos bucales a lo largo de los años.
“Este estudio ofrece más información sobre los comportamientos específicos de salud dental que pueden estar relacionados con los riesgos de ataque o derrame cerebral y la posible reducción del riesgo. Con más investigaciones, las prácticas de salud dental podrían llegar a incorporarse a los factores de riesgo de los “8 elementos esenciales de la vida”, que incluyen la dieta, la actividad física, la exposición a la nicotina, el sueño, el índice de masa corporal, la presión arterial, la glucemia y los lípidos en sangre”, afirmó Daniel T. Lackland, miembro del Consejo de Epidemiología y Prevención y de Derrames Cerebrales de la American Heart Association y profesor de epidemiología y director de la División de Neurociencias Traslacionales y Estudios de Población en el Departamento de Neurología de la Universidad Médica de Carolina del Sur en Charleston. Lackland no participó en este estudio.
Antecedentes y detalles del estudio:
- El estudio comenzó en 1987 y está en curso.
- De los 6 mil 258 participantes, el 82% eran adultos blancos y el 18%, adultos negros, según sus propias declaraciones. Su edad promedio era de 62 años y el 55% eran mujeres.
- Se excluyó a los posibles participantes si habían perdido la totalidad de sus dientes, si tenían implantes dentales, enfermedades cardíacas, articulaciones artificiales, una válvula cardíaca implantada o stent, si habían recibido un trasplante de órganos o se habían sometido a una cirugía mayor.
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