23 de septiembre, Día Mundial del Perro Adoptado… para mí deberían ser todos los días. En el mundo, millones de perros esperan por un hogar. En la calle, en un albergue o en una perrera viven cada día… ¿esperando un hogar? Quienes lo tuvieron antes lo añoran, quienes no, no pueden extrañar lo que desconocen.
Exponencialmente, el sector de mascotas ha crecido en todos los niveles, desde el emocional hasta el tecnológico y comercial, por lo que, con mayor énfasis, se necesita impulsar una mayor y mejor regulación sobre el bienestar animal y la tenencia de mascotas así como fomentar una cultura de mayor respeto y responsabilidad a los animales.
En el caso de los perros y gatos que son quienes suelen acompañarnos en los hogares, es muy triste que el 70% de esta población viva en la calle, a su suerte, en algún albergue o tristemente haya llegado a una perrera…. Por lo tanto, solo el 30% tiene la suerte de vivir en un hogar y me gustaría pensar que el 29% goza del amor del mismo, pero no lo puedo decir, pues desafortunadamente vivir en una casa no es sinónimo de amor y estabilidad, ya que muchos en pleno 2021 aún son abandonados en el patio trasero, la azotea, una zotehuela, un rincón o amarrados a un árbol, poste o tubo, sin cariño, sin atenciones, a las inclemencias del tiempo.
Por eso, en el marco de este día, es urgente fomentar la adopción RESPONSABLE tanto a nivel legal como social. Quienes dan en adopción perros o gatos, suelen hacer filtros intensos para estar lo más seguros posibles de que ese animalito llegará a un buen lugar y por ello, siguen visitándolo y están al pendiente por un tiempo. Pero a pesar de ello, dolorosamente, muchas veces descubren que el perrito o gatito es maltratado, ignorado, que no tiene cuidados o simplemente se extravió.
Sin embargo, también hay que agradecer que muchos más conocen lo que es el amor de una familia, la protección de un humano, el cariño de un apapacho, el recibir todos los días su plato de comida, tener agua en acceso libre, dormir en un techo seguro y descubrir que ya no tienen que pelear por la comida, ni caminar horas para conseguir alguna ni estar escapando del maltrato o los peligros que se viven en la calle.
Descubren que hay algo que se llama juego y que les permite divertirse, solos, con otros perros u otros humanos. Que hay horarios para su rutina, que son parte de una familia y considerados como un integrante muy especial. Que deben bañarse y que de vez en cuando visitan a su médico veterinario para revisar que todo vaya bien o para curarlos si han enfermado. Y si son hembras, que al ser esterilizadas ya no deben preocuparse por la etapa de celo ni de parir en la calle ni de la suerte de sus cachorros, pues aprenden a vivir como un perro de casa.
Así que no voy a extenderme porque el mensaje es muy sencillo: deseo de todo corazón que todo perro tenga un buen hogar… ya sea cachorro, adulto o senior, macho o hembra, pequeño, mediano, grande o extra grande… sin importar su raza, color, estado de salud u origen, descubra el calor y amor de una familia…. adopta, adopta, adopta responsablemente y con amor… tú puedes cambiar una vida o varias…. y ellos mejorarán la tuya.
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