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‘Falta visibilizar el problema para poder evitarlo’

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Escrito por Redacción

Aprende a identificar las señales que avisan sobre un deseo suicida

El suicidio de menores encuentra su caldo de cultivo en la “falta concienciación, visibilización e información sobre este tema. Por otro lado, escasean los profesionales con formación específica. En cualquier facultad de psicología no te enseñan nada o muy poco sobre la conducta suicida”, explica el psicólogo, Javier Jiménez.

En la mente de un menor que opta por el suicidio, suele estar la idea de que la única manera de acabar con sus problemas y sufrimiento es terminar con su vida.

“Es un denominador común, independientemente de los problemas que tengan. Otro es que piensan que si se suicidan hacen un favor a la familia. Tienen una imagen distorsionada de sí mismos y de cómo va a ser la vida sin ellos. Por ello, es importante transmitirles que el sufrimiento no tiene porqué mantenerse en el tiempo”, explica Javier Jiménez.

SEÑALES QUE AVISAN CUANDO UN ADOLESCENTE QUIERE SUICIDARSE

La sociedad actual resulta un caldo de cultivo para que se produzcan suicidios de menores debido a cuestiones como la falta de valores, la competitividad o los modelos de exigencia desproporcionados.

“Pero una de las causas más habituales por las que los padres contactan con nuestra asociación es debido al acoso escolar, que hoy en día se mantiene las 24 horas debido a la conexión a las nuevas tecnologías. Habría que concienciar primero a la sociedad y luego también formar a todos los profesionales, desde policías, bomberos o profesores para saber cómo actuar con respecto a las conductas suicidas de menores”, comenta Jiménez.

La educación de niños y jóvenes para que conozcan sus emociones y aprendan a gestionarlas es clave para prevenir suicidios en este sector de población.

“La tolerancia a la frustración y la educación en gestión de las emociones, requieren de un esfuerzo pedagógico, pero no es conveniente patologizar la adolescencia ni convertir el proceso de maduración en una enfermedad”.

El suicidio es similar a un iceberg. Tiene un profundo calado oculto que afecta no solo al menor que se quita la vida, sino también a su familia y entorno que quedan devastados. Las causas habituales que desencadenan el suicidio de un niño o un adolescente son los problemas con jóvenes de su edad, como en el caso del acoso escolar, así como las dificultades con la pareja y la familia.

Hay niños y jóvenes que no dejan ninguna pista sobre su intención de suicidarse, pero otros sí lo hacen, como forma de cerrar las cuestiones pendientes antes de morir. Si se detectan estas con ductas, es recomendable preguntar directamente al menor ¿Quieres suicidarte? ¿Qué te hace sufrir tanto? ¿En qué te puedo ayudar? Algunas de las señales de esas conductas suicidas pueden ser, buscar información en el ordenador sobre cómo suicidarse de forma certera y sin dolor, regalar pertenencias a las que tienen mucho aprecio o escribir una carta de despedida.

Con información de El País

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