Con la finalidad de disminuir el periodo de diagnóstico de Hipertensión Arterial Pulmonar (HAP) y mejorar la atención de personas que la desarrollan, el Consejo de Salubridad General de la Secretaría de Salud, en conjunto con la Asociación Mexicana de Hipertensión Arterial presentaron recientemente en el Congreso de la Unión la segunda etapa del Protocolo de Atención de dicha enfermedad que, además de brindar lineamientos estandarizados para la atención médica, pretende garantizar atención integral, así como tratamientos personalizados tanto en instituciones de salud pública como privada.
La HAP es el nombre general de un grupo de varias enfermedades crónicas que generan una anormalidad en la presión de la sangre y pueden propiciar tanto insuficiencia respiratoria como fallos cardiacos. Estos padecimientos se desarrollan de forma paulatina y son de difícil diagnóstico debido a que gran parte de personal médico de primer contacto desconoce estas enfermedades y no sospechan a pesar de que los síntomas son claros.
César Alberto Cruz Santiago, miembro del Consejo de Salubridad General, explicó que el protocolo detalla las etapas de intervención de la enfermedad, así como los tratamientos a seguir con base en su evolución. Para ello brinda orientación sobre los medicamentos específicos y los insumos necesarios para una atención íntegra.
La HAP es un trastorno en el cual la presión de la sangre es anormal debido a un estrechamiento de los bazos sanguíneos de los pulmones. La sangre circula desde el lado derecho del corazón a través de las arterias; sin embargo, cuando la presión de las arterias pulmonares se altera puede generarse una insuficiencia cardiaca.
De acuerdo con Tomás Pulido Zamudio, especialista en medicina cardiopulmonar, se estima que en el país existen más de cuatro mil personas que han desarrollado la enfermedad, de las cuales, la mayoría tienen diagnóstico tardío, lo cual significa que 32 por ciento se encuentra en estado avanzado.
Pablo Trejo Pérez, presidente de la Asociación Mexicana de Hipertensión Arterial Pulmonar, explicó que el principal síntoma del que se debe sospechar es la falta de aire o complicaciones para respirar, o fatiga sin razón aparente. Es necesario considerar estos padecimientos desde un primer contacto, pues mientras más se desarrolla, se incrementa el costo del tratamiento.
Ante las y los legisladores, los especialistas concluyeron que es de suma importancia que las autoridades den prioridad en garantizar los recursos para atender estos padecimientos, pues de no ser así la expectativa de vida se reduce considerablemente y se evita la prevención del deterioro en la salud de quienes la podrían desarrollar.
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