La marca Johnson y Johnson (J&J) que fabrica productos para el cuidado del bebé y farmacéuticos, entre otros, anunció que a partir del 19 de mayo del 2020 canceló la venta de su talco para bebés en Estados Unidos y en Canadá, después de demandas legales de miles de mujeres que usaron ese producto por varios años y desarrollaron cáncer de ovario.
Organizaciones ambientalistas y de salud, miembros de la Red Internacional de Eliminación de Contaminantes (IPEN) y otras organizaciones enviaron el día de ayer una carta a la Secretaría de Salud,en México, a la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios y la Procuraduría Federal del Consumidor solicitando suspender la venta del talco para bebés de J&J y de cualquier tipo de producto que contenga talco mineral, para evitar riesgos a la salud de los consumidores, con base en el principio precautorio.
El retiro del talco para bebés de J&J, señala la carta, deberá ser el primer paso para sacar del mercado todos los productos cosméticos fabricados con talco mineral. El talco para usos cosméticos está prohibido en Europa, y existen otras alternativas, utilizadas por J&J y otras empresas, como el talco de almidón o fécula de maíz, los cuales no son tóxicos y son buenos sustitutos del talco de origen mineral.
Un producto que no se considera seguro en Estados Unidos y Canadá y que, además, en la Unión Europea está prohibido en usos cosméticos, tampoco debería de considerarse seguro para países como México.
“Johnson & Johnson debería mostrar a los consumidores de América Latina y el Caribe el mismo nivel de respeto que tiene por los consumidores estadounidenses y canadienses y retirar inmediatamente de la venta los productos de talco“, dijo Joe DiGangi, asesor científico de IPEN, quien añadió “De lo contrario, J&J corre el riesgo de ser visto como promotor de un doble estándar que es una práctica inaceptable”.
Las organizaciones firmantes señalaron adicionalmente que en la extracción minera del talco, éste puede llegar a contaminarse con asbesto, ya que ambos minerales pueden encontrarse mezclados. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica al asbesto como “cancerígeno para los humanos”. La OMS señala que las enfermedades relacionadas con el asbesto causan la muerte de al menos 107 mil personas cada año en todo el mundo. “La exposición a todas las fibras de asbesto, causan cáncer de pulmón, laringe, ovario, mesotelioma (cáncer de pleura o peritoneo) y asbestosis (fibrosis pulmonar), además de no estar prohibido en México” declaró Francisco Mercado del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS).
“La Agencia de noticias Reuters informó que el Ministerio de Salud de Canadá determinó tentativamente en 2018 que el talco en sí mismo puede causar problemas pulmonares si se inhala” ya que puede contener sílice cristalina que daña a los pulmones; es por ello que otras compañías de productos de belleza como Chanel, Revlon, L´Oreal dejaron de utilizar talco en sus productos”, declaró Sofía Chávez, Directora de Casa Cem-Vías Verdes A.C.
“Este es un problema que debe ser abordado desde la justicia ambiental para evitar “un doble estándar” en el comportamiento de J&J y otras compañías y evitar que productos descartados del mercado por ser tóxicos lleguen a otros países, más aún en aquellos de bajos ingresos y gran desigualdad social, donde hay más enfermedades por los problemas de pobreza, mala alimentación y problemas de acceso a los servicios médicos, entre otros”, señaló Marisa Jacott, de Fronteras Comunes.
“No puede haber más evidencia sobre la necesidad de retirar de nuestros países el Talco para Bebés de J&J por el daño causado, que el hecho de que Estados Unidos haya multado a la compañía con miles de millones de dólares con relación a los “daños ocasionados por el uso de este producto y cuyas demandas legales7 de las víctimas culpan a la compañía de esconder los riesgos de cáncer en sus productos de talco”, señaló José Manuel Arias, de la Asociación Ecológica Santo Tomás.
Investigaciones periodísticas y un juez de la Corte de Missouri en Estados Unidos han señalado que documentos internos de la compañía demuestran que J&J sabía desde hace décadasla contaminación con asbesto de su talco para bebés, pero aun así, lo continuó vendiendo en todo el mundo. J&J también desarrolló una estrategia para desvirtuar la evidencia científica que mostraba que los polvos de talco en los mineros habían elevado las tasas de enfermedades pulmonares y de cáncer. ”No sólo debe retirarse este producto del mercado, la autoridad de protección del consumidor debería informar públicamente sobre los riesgos de este producto y convocar a la población a informar sobre posibles daños que pudiera haber sufrido por su uso”, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.
J&J también ha sido objeto de investigación pena por parte de la Oficina Federal de los Estados Unidos con relación a la seguridad de sus productos de talco “incluyendo una investigación en 41 Estados sobre sus ventas de talco para bebés, la cual se dio a conocer en abril de este año, y una investigación sobre los riesgos a la salud del asbesto que contiene el talco en productos de consumo a cargo de un Subcomité del Congreso”, dijo Fernando Bejarano, Coordinador de la Oficina Regional de IPEN para America Latina y el Caribe.
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