La terapia con insulina es una de las herramientas médicas más eficaces que puede usarse para ayudar a los pacientes a controlar y prevenir las complicaciones de la diabetes; al tratarse de un medicamento que por lo regular administra el propio paciente, su conservación debe ser adecuada para mantenerla en las mejores condiciones.
Algunas recomendaciones son:
- Mantenla a una temperatura entre los 4 y 8°C (Grados que habitualmente tienes en tu refrigerador).
- Evita guardarla cerca de radiadores, estufas, calentadores o aires acondicionados.
- Almacénala hasta la fecha de vencimiento. Si de los cinco lápices de insulina que tienes sólo utilizarás uno, los cuatro restantes deben ser conservados en el refrigerador.
- El lugar ideal de ubicación dentro del refrigerador es en el compartimiento interior, no en la puerta.
- Nunca la congeles.
- No la expongas al calor excesivo. Evita dejarla en la bolsa, en el coche, sobre el escritorio, incluso cerca de la ventana si es que recibe luz solar directa.
- En situaciones de calor guárdala en una hielera con agua helada o envuélvela en un paño húmedo.
- Considera los dispositivos y equipos especializados para controlar y medir la temperatura de manera precisa. Estos innovadores sistemas pueden apoyarte para saber si la insulina está en perfectas condiciones para usarse.
- Desecha correctamente los residuos, puedes depositarlos en contenedores especiales ubicados en farmacias especializadas o directamente con el doctor.
- Programa algún tipo de alarma o aviso que te recuerde la fecha de caducidad de tu insulina. (Con información de Mayo Clinic)
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