Placenteros, gritados, compartidos, discretos y hasta fingidos, los orgasmos femeninos suelen ser algo altamente buscado, pero poco comentado. A pesar de tratarse de uno de los momentos de mayor disfrute cuando se trata de una reacción fisiológica cargada de elementos sensitivos y psicológicos, su naturaleza intrínsecamente sexual ha hecho que durante siglos se le considere un gran tabú, dejando al orgasmo femenino en la oscuridad, limitando en medida la libertad de sentir placer.

Este halo de misterio ha hecho que muchas personas no conozcan los grandes beneficios que esos instantes de placer pueden traer al cuerpo humano.

Para desmantelar prejuicios y tabúes alrededor del placer femenino y la educación sexual de las mujeres, desde hace 18 años se ha impulsado en América Latina la celebración del Día Internacional del Orgasmo Femenino, cada 8 de agosto. En países angloparlantes se ha promovido una iniciativa semejante, pero ahí se toma por fecha el 31 de julio. 

A nivel latinoamericano, esta celebración se originó en 2006, en el municipio brasileño de Esperantina, donde el concejal José Arimateia Dantas Lacerda decidió hacer un llamado público al reconocimiento de la disparidad de géneros cuando se trata del placer.

En su momento, una encuesta realizada por alumnos de la Universidad Federal de Piauí, detectó que el 28% de las mujeres de la región tenían problemas para llegar al orgasmo, y en 2017, el Proyecto de Sexualidad de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo (USP), concluyó que la mitad de las mujeres brasileñas no alcanzaban el orgasmo en las relaciones sexuales. 

Educación y salud

En nuestro país, hay diferentes grupos privados, universitarios y asociaciones civiles que trabajan para visibilizar el Día Internacional del Orgasmo Femenino, como un componente importante del bienestar íntimo y la salud sexual.

La comunidad Platanomelón México, que promueve y vende productos para los encuentros sexuales o para estímulo sexual individual, divulgó para esta fecha los siguientes datos interesantes y accesibles sobre lo que lo que el clímax orgásmico puede aportar a la salud:

A) Cuántas calorías quema un orgasmo: ¿Sabías que un solo orgasmo quema entre 2 y 3 calorías? Lo interesante es que, laactividad física previa al orgasmo puede llegar a quemar más de 50 calorías. Si bien, esto no va a sustituir una sesión de ejercicio, sí se trata de una acción cardiovascular más placentera e interesante, así que puede ser un excelente complemento para tu rutina deportiva.

B) El orgasmo, una fuente de la juventud: Algunos científicos consideran que la actividad sexual puede disminuir los efectos del envejecimiento, esto por las hormonas liberadas durante este proceso fisiológico, entre las que se encuentran los estrógenos, la dopamina y la oxitocina. Así que todo apunta a que no es un mito aquello de que se te ve ‘destellante’ cuando te encuentras disfrutando al máximo de tu sexualidad.

C) Un relajante natural: La razón por la que duermes mejor después de haber tenido un orgasmo es porque nuestro cuerpo se relaja al liberar hormonas como la prolactina, oxitocina, dopamina y endorfinas, lo que tiene un efecto calmante y relajante. Esto hace que se reduzca el estrés y el cuerpo pueda descansar de forma más placentera, es por esto que no es una sorpresa que una vez terminado un episodio, te dé un poco de sueño y te entregues a los brazos de Morfeo.

D) Un apoyo ante el dolor: Algunas mujeres han reportado que sus dolores menstruales reducen significativamente al tener un orgasmo, situación que no suena descabellada al recordar las hormonas que se liberan durante un encuentro sexual, lo que ha hecho que se piense en este estímulo con un analgésico natural para distintas dolencias.

Orgasmo y salud pública

En México, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha hecho trabajo educativo sobre el origen y sentido de la celebración del 8 de agosto y su Coordinación para la Igualdad de Género en la UNAM ha explicado que cuando se impulsó adoptar el como celebración el Día Internacional del Orgasmo Femenino, fue por considerarlo un componente importante de la salud púbica.

Desde su origen, en Brasil, se expresó en foros legislativos y espacios municipales, estatales y nacionales, lo difícil que es lograr una educación sexual libre de tabúes.

En palabras del concejal brasileño José Arimateia Dantas Lacerda, que fue uno de los primeros en llevar el tema a los espacios políticos “en el interior del Nordeste (brasileño), es difícil abrir la cabeza de una mujer para que ella luche por su placer”. Con esta celebración, se esperaba fomentar la discusión de temas como el placer femenino, pero también temas más amplios sobre sexualidad, como la eyaculación precoz, la frigidez, la sexualidad en la adolescencia y la sexualidad durante la tercera edad. 

Esta fecha se consolidó a lo largo de varios años, con conferencias y pláticas de especialistas y su importancia no sólo se mantuvo en el terreno de salud, puesto que Dantas Lacerda ha declarado que “el orgasmo libera y lleva a las personas a un lado más solidario, que puede entrar en conflicto con el sistema”, uniendo así sus esfuerzos a toda una corriente de pensamiento que postula al orgasmo femenino como un ejercicio revolucionario.