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El Covid-19 nos deja vulnerables y sin control

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Escrito por Olimpia Velasco

Presenta Gina Tarditi, “El duelo, en medio de la pandemia”

La pandemia de Covid-19 nos deja en duelo; nos ha cambiado la vida y nos hizo tomar conciencia de nuestra vulnerabilidad como seres humanos. Creíamos que controlábamos nuestra vida, y la de nuestros seres queridos, pero es muy poco lo que podemos controlar.

Así inicia la reflexión en esta charla, Gina Tarditi, tanatóloga, autora de varios libros relacionados con el duelo y cuyos pacientes principalmente han sido afectados de una u otra manera por el cáncer, y quien hoy, en medio de la pandemia, ofrece apoyos y herramientas para vivir el duelo y la vulnerabilidad en la que nos deja el Covid-19.

“Es necesario hacerse de herramientas que nos ayuden a transitar este periodo tan difícil, sobre todo si, además de vivir esta incertidumbre del aislamiento, los problemas económicos, etcétera, hay enfermos en casa, o se perdió a un ser querido”.

Trabajar emociones, identificarlas y reconocerlas cada momento, es el principio para decidir qué hacer con lo que sentimos y hacer que funcione a nuestro favor. “Hay emociones que se han vuelto un estigma porque se les considera negativas, destructivas, entonces se busca evitarlas, pero nacimos siendo emocionales, solo se trata de esas emociones gestionarlas de manera saludable”.

La especialista presenta así El duelo en medio de la pandemia, libro que busca dar guía sobre cómo se pueden construir las herramientas que ayuden a encontrar, aún en condiciones complicadas, optimismo, solidaridad, empatía, flexibilidad, esperanza, para iniciar un proceso de elaboración del duelo, porque “entender ayuda, no lo hace menos difícil pero entender es el primer paso para saber qué hacer”.

Porque la muerte siempre duele, pero vivirla sin cuidar, sin prepararse, sin pedir el último consejo, sin despedirse, sin acompañar… sin pedir perdón… la hace mucho más complicada…  

“Saber que tu ser querido está muriendo y está solo… eso lo hace más difícil. Debemos entender que si bien las cosas no se dan como se desean, siempre existe la posibilidad de decidir qué ritual, qué ceremonia se puede hacer para dar rienda suelta a esa necesidad emocional, pero también espiritual para dejar ir, y reconocer que se pierde al ser querido físicamente pero que el vínculo no se rompe con la muerte y esa persona sigue siendo parte de sus historias; hay que encontrar otras maneras de decir adiós: ceremonias religiosas virtuales, en lugares abiertos, escribir. Yo no sé si los que se fueron escuchan, lo que importa es lo que cada quien debe hacer para sentirse en paz”.

Al final, dice la especialista sobre el objetivo de su libro: “Se trata de entender que estamos ante una disyuntiva. Seguimos con miedo, el resto de nuestra vida pensando que cualquier cosa puede suceder y nos amenazará como raza, o reconocer las herramientas que tenemos y decidimos de manera consciente y voluntaria caminar hacia adelante, volviendo a confiar en un mundo que no ofrece garantías absolutas, pero en el que sí nos podemos reconstruir y reinventar; echar a andar mecanismos de adaptación. Al ritmo y a la manera de cada quien; en un proceso adaptativo al que no se puede rehuir sino entender.

“Hay que crear nuevas rutinas, llevar una dieta saludable, cada quien elige de acuerdo a sus necesidades y deseos, pero también siendo realistas, con metas realizables a corto plazo y entendiendo que no es fácil para quien ha perdido un ser querido, pues no solo lo perdió físicamente, sino también se fueron los roles que esa persona cumplía en su vida: El papá, el confidente, el amigo, el cómplice…”

Admitir que el mundo no será igual después de esta pandemia, aceptar que aumentaron los miedos, sabernos vulnerables y en riesgo, puede llevar a un freno mucho más prolongado que el confinamiento, es por ello que Gina Tarditi invita a hablar de esos miedos, como una primer forma de enfrentarlos.

“Es válido tener miedo porque nos protege, nos lleva a tomar precauciones y pensar bien qué haremos? Pero si ese miedo nos gobierna entonces no vivimos, la única forma de no sufrir cambios o pérdidas es estar muertos. El mundo no será igual, pero en la historia de la humanidad esto no es nuevo, quizá hemos fantaseado demasiado en que la ciencia todo nos explica, y hoy con humildad debemos reconocer que no es así. Pero, a pesar de todo, la vida siempre vale la pena y eso nos debe llevar a manejar el miedo de manera saludable, que no nos detenga y que no impida seguir disfrutando de la vida.

“Los pacientes oncológicos son un ejemplo para nosotros en estos momentos, porque ellos saben lo que es frenar, que su vida se vea trastocada, con el futuro incierto, donde tienen más preguntas que respuestas… Ellos deben aceptar que al menos un tiempo deben dejar en pausa su vida, tienen que dejar de trabajar o hacer las cosas que les gratificaban… Por eso, su lección es: Hay que vivir con pasión y con intención, sabiendo que siempre los seres humanos nos doblamos ante el dolor, pero no nos rompemos…”

El duelo en medio de la pandemia, se encuentra en Amazon impreso y digital y en otras plataformas digitales.

Acerca del autor

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Olimpia Velasco

Fue coordinadora editorial en El Universal. Colaboradora en Canal 22, con reportajes especiales. Fundó y dirigió en su primera etapa el portal SuMédico. Fue responsable de contenidos y conductora del programa SuMédico Radio, en el grupo MVS. Directora Ejecutiva de Factor 4, Comunicación. Agencia PR y Prensa.

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