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¿Adoptar una mascota en plena contingencia?

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Escrito por Rosy Romero

Perros y gatos también requieren de protección. Covid-19

Ante la pandemia que estamos enfrentando, en todo el mundo se han presentado dos situaciones respecto a las mascotas, que son totalmente opuestas: adopción y abandono.

No es posible que por temor generado por la desinformación o una decisión precipitada, la gente abandone a sus mejores amigos a su suerte. Lo hemos comentado varias veces: tener un perro o gato es un compromiso a largo plazo, para toda su vida o ¡la tuya!

Es una tenencia responsable que implica cuidados, alimentación, educación, cariño, protección, respeto y atención médica, entre otros puntos. Por lo que insistimos que las mascotas NO son víctimas del coronavirus ni lo transmiten al ser humano.

Así que no se vale que utilicen esta excusa para abandonarlos. Tal vez se racione un poco más su alimento o quizá hasta lo cambies, pero se pueden hacer los ajustes necesarios para seguir juntos, como se dice, en las buenas y en las malas.

Los beneficios de permanecer con ellos son muchos en comparación a los contras. Pasar con ellos más tiempo reduce la ansiedad, mejora el ritmo cardiaco ya que te ríes más, haces ejercicio, te relajas, te vuelves creativo inventando juegos, disfrutas los momentos y simplemente la pasas mejor en compañía, que en solitario. También hay desvelos y preocupaciones, pero simplemente, un perro o gato ¡te harán el día!

Ahora bien, afortunadamente, muchas personas en todo el mundo por cuestión de apoyo emocional ante el aislamiento, porque aman a los animales o sencillamente porque se conmueven ante su abandono en la calle o en un refugio o en una perrera ¡están adoptando!

Algunas ciudades en otros países han reportado el incremento de adopciones o de hogar temporal para perros o gatos ante esta contingencia ¡Gracias!

Porque además la probabilidad de que sean adoptados definitivamente, en el caso de un cuidado temporal, es alta y si no sucede, el animalito en turno estará listo para encontrar un hogar para siempre.

Así que en nuestro país también podemos hacerlo. Es un momento crucial para poder cambiar la actitud frente a los animales. Y no es cuestión de romanticismo, sino de un problema social que nos atañe ya que los perros de nadie, son los perros de todos.

Imagina que tú fueses ese perro. ¿Qué sentirías?
Si a pesar de ello, por alguna causa decides no seguir con él o ella, por favor, no lo abandones, no lo eches a la calle, porque lo condenas a una muerte segura y cruel. Busca quién pueda adoptarlo, ya sea entre tus conocidos o en las Redes Sociales. Certifica quién lo tendrá, cómo, dónde. Es una vida y por eso muchos animalistas son tan exigentes en los procesos de adopción. Pero no lo dejes a su suerte.

Y por parte de la gente que adopta o rescata a un animal abandonado no solamente tiene un amor y respeto hacia ellos, sino también la consciencia de lo que significan como seres vivos. Gracias por ayudarlos y más aún en contingencia.

Es un gesto de calidad humana. No es una cuestión de dinero. Es cuestión de “querer” y “querer es poder”, como lo comentó un chico que hace poco se hizo cargo de un perrito atropellado en lugar de otra persona que ya no podía o quería hacerlo. Él dijo lo voy a ayudar con mis limitantes y mis carencias, pero también con mi voluntad y la decisión de hacerlo, lo cual te ayuda a buscar la forma de hacerlo. Y los animalitos son más que agradecidos. ¡Sienten!

Ahora bien, también se entiende que hay gente que ama a los animales y otra que no, pero eso no implica dejar de respetarlos, ni a ellos ni a quienes los protegen y ayudan.

 Así que sería increíble que muchas personas “quisieran y pudieran” adoptar porque no solamente salvarán a miles de animales de morir atropellados, maltratados o de hambre, sino que ayudarán a mejorar su calidad de vida y hasta bajar las cifras para no seguir siendo el país número uno en maltrato animal en el continente.

Imagina que también pudiéramos decir que ¡los antirrábicos están vacíos porque la gente ha adoptado! a los perros abandonados por sus dueños o capturados en la calle para terminar sus días de la peor manera.

Imagina que no hubiera perros callejeros porque los que habían, encontraron en una persona que se conmovió y decidió ayudar, un hogar.

Imagina que tú eres el perro… ¿cómo te sentirías?
Cada persona tiene una causa, una preferencia, una prioridad, una misión de vida. Ayudémonos unos a otros, con respeto, a lograr realizar esas buenas obras con nuestros semejantes. Como humanos, necesitamos cuidarnos unos a otros. Algunos lo harán con acciones a favor como el ir al super para que otros no salgan, otros con donaciones de medicinas, tapabocas, jabones, guantes, gel o alimentos. Quizá muchos puedan prestar algo de dinero o tal vez hasta darle una oportunidad de trabajo y algunos cuidarán a los niños o a los abuelos. Muchísimos ayudarán tan solo cuidándose y quedándose en casa. En fin, maneras de ayudar hay muchas, por lo que se entiende que otras personas quieran ayudar a las mascotas.

Así que te invito a que imagines a que tú eres esa persona capaz de cambiar el mundo tan solo de un animal. Y siendo millones de personas, el problema de los perros abandonados en la calle o en las perreras, dejaría de serlo, porque todos tendrían alguien que fuese su voz, su guía y su héroe.

Imagina que tú eres el perro, ¿dónde te gustaría estar?
Por lo tanto, adoptar en plena contingencia o ayudar a otros con sus mascotas no es una locura, es un acto responsable de amor ante la indiferencia de otros. Incluso, se puede cuidar por el tiempo necesario a la mascota de alguien que esté en situación vulnerable, para que pueda tener una preocupación menos y recuperarse, concentrarse en la labor que le corresponda o saber que alguien le está cooperando para la alimentación o los cuidados que su peludo necesita. Recuerda que también hay muchos rescatistas independientes y albergues que necesitan apoyo.

Por favor, si podemos ayudar a otros con ello, hagámoslo. Imagina que ya no eres el perro, sino esa persona que puede y quiere apoyar, ¿qué harías en este momento por ellos?

Acerca del autor

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Rosy Romero

Periodista egresada de la Escuela “Carlos Septién García”. Desde el primer semestre, comenzó a trabajar en el fascinante mundo de los Medios de Comunicación, entre los que encontró en la Radio y las Relaciones Públicas su pasión.

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