Luego que una mujer es sometida a la mastectomía radical (operación quirúrgica para extirpar todo el seno, con el fin de prevenir o tratar el cáncer de seno), se habla de la reconstrucción mamaria, sobre todo para que la paciente se sienta un poco mejor después de verse sin seno y con la cicatriz.
Es una decisión difícil para muchas mujeres, algunas optan sólo por colocarse un relleno en el sostén pero no desean una prótesis mamaria; sin embargo, para las que sí lo eligen, existen varias opciones.
Los senos pueden reconstruirse usando implantes (solución salina o de silicona); también se puede usar tejido autógeno (de otras partes del cuerpo).
¿En qué momento puede realizarse la cirugía de reconstrucción? Puede hacerse al momento de la mastectomía o después de que las incisiones de la mastectomía hayan cicatrizado y la terapia del cáncer de seno se haya completado.
Ahora bien, en una etapa final de la reconstrucción del seno, se puede volver a crear un pezón y una aréola en el seno reconstruido, si no se conservaron durante la mastectomía.
El shock que origina la cicatriz de la mastectomía radical, es bastante fuerte y la reconstrucción mamaria es una manera de aliviar esos sentimientos que se generan luego de verse frente al espejo y darse cuenta que el seno ya no está; aunque parezca mentira, hay muchas mujeres que deciden quedarse así y enfrentar la cicatriz como una marca de guerra, de lucha, por todo lo difícil del proceso.
EL IMSS LO HACE
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Oncología del CMN SXXI implementan dos alternativas para la reconstrucción mamaria: la técnica aloplástica para colocar un implante de silicón, y el uso de tejido muscular de espalda o abdomen, para dar forma, volumen y simetría.
La doctora Xitlali de San Jorge, adscrita al Servicio de Cirugía Reconstructiva de esta UMAE, explicó que la aloplástica tiene como ventaja que el tiempo de colocación es corto, lo que produce un efecto inmediato y no conlleva más cicatrices, pues se realiza al mismo tiempo que se hace la mastectomía.
Refirió que los beneficios de utilizar tejidos del cuerpo es que la sensación y textura no serán extrañas o diferentes; los cambios, con el paso del tiempo y al subir o bajar de peso, pueden ser los mismos que la mama contralateral, y no se tiene que comprar algún dispositivo.
“Ningún procedimiento es mejor que el otro, ya que son elegidos según las necesidades de cada paciente, tomando en cuenta los siguientes puntos: que no exista contraindicación médica, la edad, el tipo de mastectomía, antecedentes de radioterapia y enfermedades como diabetes o hipertensión”, precisó la doctora Xitlali de San Jorge.
Detalló que el tiempo de reconstrucción va a depender del estado en el que se encuentre la enfermedad.
Cuando el padecimiento se detecta a tiempo, se podrá realizar la reconstrucción en el mismo momento que se efectúa la mastectomía; las opciones son varias para la reconstrucción, pero se sugiere que sea con aloplásticos y en dos tiempos para un mejor resultado y simetría.
La especialista del IMSS añadió que si la mastectomía se realiza en un estado tardío se aplica quimioterapia y radioterapia, y hasta que se concluya el tratamiento y se controle la enfermedad es posible realizar la reconstrucción.
“El médico oncólogo determinará cuándo es el momento correcto para realizar la reconstrucción mamaria, la cual se hará siguiendo un tratamiento multidisciplinario en el que se involucre a los médicos que participaron en el manejo de la paciente, con el propósito de que ella esté enterada de todo el proceso”, agregó la doctora Xitlali.
Abundó que a la mama contralateral también se le pueden hacer modificaciones como aumento, reducción o simplemente no realizarle ninguna para darle continuidad a estudios de control.
Comentó que la reconstrucción mamaria da una oportunidad para continuar con los planes de vida. El cáncer de mama es una enfermedad compleja que afecta el entorno familiar, laboral y provoca pérdida económica.
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