Una de cada cuatro personas fallece por un infarto agudo al miocardio. En nuestro país, las enfermedades isquémicas (reducción del flujo sanguíneo) del corazón representan la primera causa de mortalidad, siendo el infarto agudo al miocardio el más común.

Los principales factores de riesgo que producen las enfermedades cardiovasculares en los mexicanos son la hipertensión arterial que afecta al 80 por ciento, la dislipidemia con el 43% y la diabetes con el 15%  a las que se suman el sedentarismo, tabaquismo y sobrepeso.

Una enfermedad cardiovascular reduce hasta en siete años la esperanza de vida. Con el control de factores de riesgo, como dislipidemias, se podría reducir en 25% la muerte prematura por cardiopatías para 2025.

Luis Gerardo Sánchez, sobreviviente de un infarto al miocardio, relató que él sobrevivió con un 12% de su corazón: “Era una oportunidad y la tomé con muchas limitantes. Era usar oxigeno las 24 horas y seguir las indicaciones médicas, después de que no lo hice en 55 años. Tuve la suerte  de que en 2014 me trasplantaran un corazón. Por eso ahora estoy gozando de cabal salud.  Soy un milagro”, apunta emocionado. “Gracias a que me inscribieron al  programa del protocolo de trasplantes, en menos de dos meses, me cambiaron el corazón”.

“Mi compromiso es cuidar mi corazón, cuidarme. Adquirí el compromiso de  promover la salud, promover las donaciones y también mi familia adquirió este compromiso. Ahora estamos más comprometidos con todo y seguimos una vida y comida más sana aunque a veces nos cuesta mucho trabajo pero procuramos seguir las indicaciones médicas”.

En el marco del Día Mundial de Corazón que se conmemora el 29 de setiembre, Alianza por un Corazón Saludable se une al programa “Intégrate”, iniciativa de Laboratorios Silanes con el objetivo de brindar información y apoyar a los pacientes a crear estilos de vida más saludables para controlar los factores de riesgo que pudieran desencadenar enfermedades cardiovasculares.

Por medio de “Intégrate” se busca cambiar los estilos de vida para que los pacientes tengan las herramientas de educación, bienestar, actividad física y nutrición para generar una prevención  efectiva y poder tener una mejor  calidad de vida.

En conjunto con Alianza por un Corazón Saludable y a través de Nunca más sin ellos, iniciativa de Silanes, con esta integración cardiovascular se pretende colocar al paciente en el centro de las decisiones para promover la prevención y cambios en el estilo de vida, explicó el doctor Adolfo Chávez, cardiólogo y presidente de la Alianza por un Corazón Saludable.

Y aunque el sector salud realiza medicina preventiva y campañas,  el mensaje no está siendo atendido. En este sentido, los cardiólogos; Carlos Carrasco,  Adolfo Chávez y Genaro Mendoza, indicaron que desde su perspectiva,  las instituciones de salud hacen lo que le es humanamente posible,  sin embargo, hay  varias enfermedades que  rebasan muchas áreas del sector salud.

En conferencia, señalaron que existen campañas que informan sobre la importancia de la prevención  tanto en radio y televisión, pero  en el día a día la gente  está más ocupada en otras cosas y no presta atención a su salud  por lo que el mensaje no se está percibiendo como debería de ser.

“Es muy fácil deslindarnos de nuestra responsabilidad y decir que alguien más no está haciendo lo que le corresponde, pero debíamos de preguntarnos, qué es lo que estamos haciendo por mejorar nuestra salud”, indicaron.

El doctor Carlos César Carrasco, médico cirujano y especialista médico de Laboratorios Silanes, dijo también que “es importante concientizar a las personas de que existen factores de riesgo controlables como la dislipidemia, hipertensión arterial y diabetes que se pueden controlar adecuadamente para disminuir las probabilidades de padecer enfermedad crónico-degenerativa.

Muchos pacientes que llevan 20 o 30 años que no se han atendido y que acuden por alguna complicación, a veces no terminan el tratamiento, porque ven alguna mejoría y lo  abandonan.  Como no duele y no sangra, no se busca atención pero  a los médicos,  nos pone en alerta porque tenemos muchos pacientes que tienen más de 30 años con un padecimiento que pudo haberse tratado desde antes, indicó.

Finalmente, el doctor Genaro Mendoza, cardiólogo del Centro Médico Nacional Siglo XXI, precisó que tener una enfermedad cardiovascular reduce en siete años la esperanza de vida de las personas. Señaló que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el 2015 las enfermedades del corazón representaron casi el 20 % de las defunciones totales en el país.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que de aquí a 2030, casi 23.6 millones de personas morirán por alguna enfermedad cardiovascular, principalmente por cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.