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Reducen llanto por Cólico lactante con suplementos de bífidobacterias

Cólico lactante Opella
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Escrito por Antimio Cruz

200 pediatras analizan nuevos datos

Cancún, México.- El llanto nocturno de los recién nacidos es una de las causas más frecuentes de angustia de los padres y el principal motivo de consultas adicionales a los pediatras, más allá de las revisiones normales de crecimiento.

 Esta manifestación de sufrimiento llega a provocar que los padres piensen que sus bebés tienen alguna enfermedad grave u oculta, pero nuevos estudios científicos muestran que se trata el Cólico lactante es parte de una etapa de desarrollo asociada a la integración de microbiota intestinal, y la maduración del eje cerebro-intestino.

Para abordar este tema médico y familiar, casi 200 pediatras mexicanos se reunieron en el Primer Summit de Pediatría de Sanofi Consumo México, donde revisaron nuevos estudios sobre la eficacia de atención al Cólico lactante mediante el uso de probióticos en la etapa de lactancia. En el encuentro se revisaron estudios clínicos sobre el trabajo de las bifidobacterias, que son las primeras bacterias benignas que colonizan el intestino de los recién nacidos.

Los estudios expuestos documentaron que los bebés que padecen cólico lactante y posteriormente reciben suplementos con bífidobacterias durante 21 días reducen al menos un 50% los capítulos de llanto por cólico y aumentan, en promedio, una hora de sueño continuo.

En México, la autoridad sanitaria ha aprobado suplementos de probióticos con bifidobacterias para recién nacidos; específicamente la cepa Bifidobacterium BB-12, que funciona muy bien para colonizar el intestino de los bebés porque tiene buena sobrevida al cruzar los ambientes ácido y alcalino del tracto digestivo y después presenta buena adherencia a la mucosa intestinal.

En este país se distribuye comercialmente con el nombre de Enterobiotics, y fue analizada por los pediatras que acudieron al Summit.

Maduración del eje cerebro intestino

En población general, uno de cada cinco recién nacidos presenta Cólico lactante; mientras que en población que habita en entornos altamente urbanizados, uno de cuatro recién nacidos presenta este problema. Esto significa que entre más higiénico es el entorno, el bebé tarda más en desarrollar su microbiota; aunque influyen otros factores como el nacimiento a través del canal vaginal, la lactancia materna, el tener más hermanos en casa o incluso la presencia de mascotas.

En entrevista para los lectores de Salud primero, el médico pediatra Patricio Acosta, Jefe de Departamento de Gastro y Nutrición en el Hospital Infantil de México, explicó que debido a que el Cólico lactante es un trastorno asociado al proceso de maduración del eje cerebro-intestino, es relativamente natural que los bebés experimenten incomodidades durante las primeras etapas de ingesta de alimentos.

“Nosotros llamaos cólico lactante a estos eventos de llanto, que se presentan con mayor frecuencia en la tarde y noche. Todos los que han estado con un bebé pueden identificar esto: es un periodo de llanto que ocurre de la nada y que termina también de la nada. Los papás intentan hacer muchas estrategias para calmarlo y el bebé se calma después de dos o tres horas de llorar. Eso puede pasar diario, a veces, mínimo tres veces a la semana. Este llanto no tiene relación con si tiene hambre, si tiene frío, si tiene el pañal mojado. Lloran, literal, de la nada, y es algo que angustia a los padres, pero pareciera, con lo que hoy sabemos, que tiene que ver con la inmadurez del sistema nervioso, particularmente del cerebro, conectado con el intestino”, indica el doctor Acosta, subespecialista en Gastroenterología y Nutrición Pediátrica.

“Entonces, en este sistema tan inmaduro, a los bebés, a veces les cuesta trabajo reconocer estas sensaciones, como lo que nosotros sentimos, que se nos mueve el intestino y demás; ellos tienen estos momentos de llanto que parecieran que está asociado a este tipo de conexiones nerviosas que están generando”, agrega el médico mexicano.

Beneficio de los probióticos

De acuerdo con una decena de estudios presentados en el Summit de Pediatría, el proceso de integración de microbiota de los recién nacidos puede verse afectado u obstaculizado por diferentes razones, que incluyen variables como el que la madre haya ingerido antibióticos durante la lactancia o que el bebé no haya consumido leche materna, entre otros.  Es entonces cuando se puede considerar ayudar al recién nacido mediante la administración de suplementos probióticos.

Los probióticos son alimentos o suplementos que contienen bacterias amigables con el organismo humano que pueden ayudar a tratar o prevenir enfermedades. En el caso de Summit de pediatría, se enfocó la atención en la conveniencia de dar a los recién nacidos suplementos con bífidobacterias, que son las primeras bacterias que colonizan el intestino.

— En su conferencia, usted explicó que cuando un bebé nace tiene poca diversidad de bacterias en el estómago e intestinos y después, conforme va creciendo, aumenta la diversidad. Pero al principio son muy importantes las bifidobacterias ¿Por qué? ¿Qué hacen en el cuerpo del bebe? —, preguntó Salud primero al doctor Patricio Acosta.

— En los bebés menores de 6 meses no queremos que la microbiota sea diversa, queremos que sea bifidogénica. ¿Esto qué significa? Que los bebés tienen niveles muy altos de bifidobacterias, en términos normales porque esas bacterias cumplen muchas funciones: particularmente mejoran el sistema inmune de los bebés; ayudan a que madure mejor. De esta manera se enferman menos.

Al final, lo que quieren las mamás es que los niños, no se enfermen. Por eso la lactancia materna ayuda, pero es a través de las bífidobacterias. Se enferman menos y a la vez tienen menos inflamación intenstinal, menos síntomas como el cólico lactante. Reducen el riesgo de tener alergias; reducen el riesgo de tener obesidad, y todo esto parece que ocurre en los primeros meses de vida; en donde las bífidobacterias equilibran.

Las bifidobacterias son como los primeros colonizadores del intestino. Así, al llegar primero, son como las que montan el terreno del intestino para que cuando lleguen otras bacterias, este intestino ya sepa defenderse; sea lo suficientemente robusto y además, tolerable, porque además la tolerancia de estas bacterias tiene que ir siendo poco a poco.

Entonces, yo diría que las bifidobacterias, hoy en día, las asociamos mucho a salud. Definir qué hacen es complicado porque hacen todo esto, pero hoy diríamos que, particularmente, colonizan, estimulan el sistema inmune de una manera muy gentil y de esta manera preparan el terreno para cuando llegan las demás bacterias y que el intestino esté lo más normal posible.

–¿Y cuál es el panorama que tenemos? ¿El padecimiento qué tan común se ha vuelto?

–Ha cambiado mucho la cantidad de bifidobacterias que los bebés tienen y esto tiene que ver con el tipo de entorno en el que vivimos. Muchas veces desde el embarazo las mamás reciben antibióticos por diferentes causas; por ejemplo, si se va a adelantar el parto o si se le rompió la fuente a la mamá mucho tiempo antes de que naciera el bebé. Por estas y otras causas le ponen antibióticos a la mamá y estos factores provocan que los bebés tengan menos bifidobacterias.

Después hemos identificado que menos bifidobacterias se asocian a más llanto. Eso está demostrado y está empezando a aumentar el número de bebés que tienen esto.

En términos muy crudos en países industrializados, uno de cada cuatro bebés tiene un cólico lactante. En países menos industrializados, donde no vivimos en un ambiente tan estéril, uno de cada cinco bebés presente este problema. De todos modos, es muy alto: 20 por ciento de los bebés sufren de cólico lactante y yo diría que, en lugares como la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, uno de cada cuatro; igual que pasa en Estados Unidos, igual que pasa en Europa, y esto tiene que ver con la microbiota.

Si el bebé nace por vía vaginal, recibe leche materna e incluso tiene muchos hermanos su microbiota puede llegar a ser más diversa. Incluso influyen las mascotas en la integración de una mejor microbiota.

Acerca del autor

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Antimio Cruz

Antimio Cruz es periodista desde 1988. Escribe textos especializados en ciencia y salud. Ha sido reportero en los diarios Unomásuno, Reforma, El Universal, Milenio y La Crónica de Hoy. Ha ganado los premios de periodismo Walter Reuter, Conservación internacional, Conacyt, MSD, Grunenthal y Rostros de la discriminación. Es autor de la novela Descalza voy contigo, publicada por Tusquets editores.

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