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México redujo los riesgos de Enfermedades Transmitidas por Alimentos

Sanidad e inocuidad alimentaria
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Escrito por Antimio Cruz

Congreso de expertos revisó practicas avanzadas

México ya es el séptimo exportador mundial de alimentos, gracias a que las semillas, frutas, verduras, carnes, lácteos y productos del mar que se producen en el país han aprobado los exámenes más estrictos de sanidad e inocuidad, para certificar que están libres de Enfermedades Transmitidas por Alimentos.

Estos datos fueron presentados en la Ciudad de México durante el Segundo Congreso Nacional de Sanidad e Inocuidad Alimentaria, que reunió a mil 500 expertos en alimentos libres de contaminantes. Ahí se explicó que México vende alimentos limpios y seguros, con un valor de 51 mil 874 millones de dólares, a países como Estados Unidos, Canadá, Japón, China, y los integrantes de la Unión Europea.

En muchos casos, inspectores de los gobiernos de esos países visitan las áreas de producción en México para aprobar permisos para importar alimentos desde este país.

Estos datos son muy importantes para la economía, pero sobre todo son importantes para millones de familias e individuos en el mundo que pueden consumir con seguridad una amplia variedad de alimentos producidos en México a gran escala; desde los más emblemáticos como aguacate, jitomate, pimiento, limón, carne de res, maíz y trigo; hasta los nuevos productos bandera de México como arándano, fresa, frambuesa, grosella, zarzamora, toronja, papaya, miel, cerveza, tequila, galletas y confitería.

Confianza en la mesa

El viejo adagio dice que “somos lo que comemos”. Pero es fácil perder de vista que detrás de cada porción de comida que ingieren niños y adultos, hay un largo recorrido en el que los alimentos pueden ser contaminados con moléculas o microorganismos.

Patógenos como la Salmonella, Hepatitis A y Listeria pueden infectar al organismo humano a través de la comida y provocar contagios masivos y graves problemas de salud pública. Otras enfermedades transmitidas por la comida pueden afectar sólo a pequeños grupos, pero con efectos devastadores, como es el daño al sistema nervioso central producido por comer carne contaminada con la enfermedad de las vacas locas.

Para prevenir cualquier daño a la salud provocado por alimentos, México ha tejido una de las redes más eficaces del mundo en inocuidad y seguridad agroalimentaria, que está integrada por miles de expertos de la iniciativa privada, el gobierno y las organizaciones campesinas y ganaderas, como explicó para los lectores de Salud Primero, Mario Puente Raya, vicepresidente de sanidad e inocuidad del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

“Todos, como consumidores, tenemos interés en conocer de dónde vienen los alimentos que llegan a nuestra mesa, cuáles han sido los procesos por los que han pasado; sean de origen animal, vegetal o del mar. Todos buscamos que los alimentos no representen un riesgo para nuestra salud. Y en esa parte se hace mucho trabajo que quizás no se conoce, pues intervienen muchísimos eslabones en la cadena de abasto de alimentos. Se puede pensar que inicia con el productor en el campo, pero incluso antes del productor hay trabajo muy importante, como cuando desarrollamos las semillas con las que se van a producir los cultivos que van a dar nuestros alimentos o el pasto que se va a comer el ganado que va a dar nuestra carne”, indica el ingeniero Puente Raya, quien también es el Director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC)

“Se piensa poco en el papel que tienen las semillas en la protección o mejoramiento de la salud, pero el proceso de mejoramiento genético de semillas nos ha ayudado a producir frutas, verduras y otros productos con mayores propiedades nutricionales y evitar que presenten, por ejemplo, gluten o algunos otros componentes que generan alergias y problemas de salud en la población. El trabajo de inocuidad y sanidad alimentaria empieza desde esa fase”, añade.

Reunión de expertos

Para revisar y adoptar las prácticas más avanzadas en prevención y combate de Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETAs), una comunidad de expertos en sanidad e inocuidad alimentaria se reunió en la Ciudad de México para analizar nuevos desafíos que ya se perciben en el campo y que pueden impactar en la salud pública.

Mil personas estuvieron de manera presencial y 500 más se conectaron de manera virtual para dialogar sobre métodos avanzados de prevención de enfermedades transmitidas por alimentos, pero también sobre los cambios de patrones de plagas por cambio climático, las 200 zoonosis o enfermedades que se transmiten de animales a humanos, y las infecciones emergentes que afectan a semillas, plantas y animales.

Un descuido sanitario en el manejo de alimentos o la falta de aplicación de un proceso inspección puede generar daños a la salud de las personas que coman productos de México. Esto puede tener muchos impactos negativos porque puede provocar la prohibición de importaciones desde este país, como ha ocurrido en algunos casos, en Estados Unidos, con cargamentos de papaya, jitomate o col, que generaron brotes de Salmonella.

“Cada vez se entiende más que la sanidad y la inocuidad alimentaria son pilares para el desarrollo social y económico, porque también generamos muchas divisas, muchos ingresos por las exportaciones. Eso lo tenemos que cuidar porque son ingresos para las comunidades rurales, para el medio rural en general y al evitar las enfermedades transmitidas por alimentos nos permite seguir creciendo en los mercados”, continúa explicando Mario Puente

En la conversación con este medio, el directivo de AMSAC agrega que en el encuentro también estuvieron presentes representantes del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), así como bancos, autoridades de gobierno, comercializadores y productores.

“Hay muchísimos actores y lo que pretendemos con este congreso es que todos estemos en la misma mesa dialogando sobre nuestras necesidades, sobre lo que estamos haciendo cada uno en nuestra cancha y sobre cómo le vamos a dar esa seguridad tanto alimentaria, como de inocuidad, y de sanidad a los consumidores”

–¿Qué ejemplos se le pueden presentar a las personas de prácticas avanzadas de sanidad que se realizan en México? —se pregunta a Mario Puente.

— El éxito que hemos tenido en el mercado internacional  ha sido gracias a que tenemos esquemas de sanidad e inocuidad profesionales, estrictos y novedosos.

Por ejemplo, en la producción de carne tenemos el esquema TIF (Tipo Inspección Federal), que establece condiciones de sanidad, inocuidad y vigilancia del gobierno federal en la producción de carne y en los rastros. En este proceso se emite un certificado que avala que realmente se están cumpliendo con todas las condiciones de protección a la salud. Tú puedes, hoy día, encontrar en los supermercados carne con el distintivo, que te da la seguridad de que el producto que estás comprando y consumiendo, pasó por estas buenas prácticas de sanidad durante su proceso de producción. Ese mismo esquema se utiliza para las exportaciones.

Anteriormente éramos los reyes de la exportación de aguacates, tomates, sobre todo productos de fruta y hortalizas, pero hoy ya también estamos creciendo en la parte de las carnes

Otro ejemplo que podría mencionar también es el del Sistema de reducción de riesgos de contaminación, que es un esquema enfocado completamente a la a la inocuidad en frutas y hortalizas y que tiene que ver con el manejo, el uso, la aplicación de buenas prácticas agrícolas durante el proceso de producción y de manejo, hasta la parte de selección y manejo de las frutas en la empacadora y traslado. Ese Sistema de reducción de riesgos de contaminación ha sido cada vez más adoptado por productores; lo están implementando muchos productores de mango, de aguacate, de tomate, de los principales productos de exportación. Con ese esquema hay todo un mecanismo de verificación para que no haya trampas –, añade el principal responsable de la organización del Congreso Nacional de Sanidad e Inocuidad Alimentaria.

A lo largo del encuentro se presentaron conferencias y mesas de análisis con representantes de gobierno, iniciativa privada, academia y organismos multilaterales como la FAO, IICA, Senasica, Secretaria de Agricultura, Consejo Nacional Agropecuario, CIMMYT, FDA de Estados Unidos, entre otros.  

“Hay muchos temas que están creciendo, como los etiquetados y el trabajo de trazabilidad que permitirá a las personas conocer todo el recorrido que hizo cada producto antes de llegar a su mesa. Esos son temas que vienen. Lo que queremos es tener más habilidad ligada a la sanidad y la inocuidad de los alimentos, que le dé la seguridad al consumidor de que el producto que está adquiriendo cumplió por todas las reglas y que él puede tener acceso a esa información”, indicó Mario Puente.

Acerca del autor

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Antimio Cruz

Antimio Cruz es periodista desde 1988. Escribe textos especializados en ciencia y salud. Ha sido reportero en los diarios Unomásuno, Reforma, El Universal, Milenio y La Crónica de Hoy. Ha ganado los premios de periodismo Walter Reuter, Conservación internacional, Conacyt, MSD, Grunenthal y Rostros de la discriminación. Es autor de la novela Descalza voy contigo, publicada por Tusquets editores.

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