Científicos mexicanos que trabajan en la compañía farmacéutica Silanes, fundada hace 80 años en este país, lograron unir dos moléculas para el control del dolor agudo, de intensidad moderada a severa, que hasta ahora se producen por separado: un antiinflamatorio no esteroideo y un analgésico opioide (etoricoxib y tramadol)
Esta innovación farmacológica, cuyo uso requiere prescripción médica, se fabrica en México en forma granulada dispersable, con el propósito de facilitar la deglución y adherencia al tratamiento.
Especialistas en algología explicaron que es muy importante educar más a la población en México sobre las diferencias entre dolor agudo (que puede ser intenso y surgir repentinamente) y el dolor crónico (que puede surgir y presentarse durante periodos de tiempo de meses y años). Comprender esta diferencia es clave para evitar los casos de autodiagnóstico y automedicación. Esa práctica, en la que se evita acudir al médico, puede provocar que un dolor agudo termine por instalarse y convertirse en crónico.
‘‘La experiencia diaria en consultorio nos permite estar en contacto con pacientes que en algún momento de su vida han recurrido a la autoprescripción por dolor agudo, sin embargo, llevar a cabo esta práctica puede generar daños ajenos a la dolencia original, sobre todo, porque este tipo de dolor se clasifica por su intensidad, como es leve, moderada y severa, y para cada estadio se requieren combinaciones de fármacos diferentes”, comentó el Dr. Orlando Carrillo Torres, especialista en Anestesiología con alta especialidad en Algología por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Sumado a ello, el manejo inadecuado del dolor o incluso la ausencia de tratamientos para contrarrestarlo, son algunos de los factores que también favorecen a la cronificación del mismo”, agregó el especialista.
Dolor agudo
Un dolor agudo puede aparecer repentinamente por una lesión, infección grave o después de una cirugía. Cuando es de intensidad leve puede ser tolerable, mientras que el de tipo moderado y severo limita la capacidad para realizar las actividades de manera cotidiana.
Una de las causas más comunes en la aparición del dolor agudo es el estímulo nociceptivo, un proceso que inicia en los receptores periféricos del dolor (nociceptores) y termina en la corteza cerebral. Las zonas del cuerpo que tienen nociceptores corresponden a la piel, articulaciones, huesos y músculos. Por lo tanto, el dolor musculoesquelético y articular se encuentran entre los tipos más comunes de dolor agudo.
Para atender este tipo de dolor agudo fueron desarrolladas en México las combinaciones de medicamentos a dosis fijas.
“Decir no a la automedicación y acudir al médico siempre será lo más recomendable para toda persona con algún tipo de dolor, de esta forma se podrá identificar su nivel de intensidad y así brindar la correcta valoración para la elección del tratamiento farmacológico adecuado”, añadió la Doctora Nury Hernández, gerente médico de Laboratorios Silanes, donde se desarrolló la combinación de las moléculas etoricoxib y tramadol.
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