El pasado 15 de octubre se conmemoró el Día Internacional de la Concientización de las Muertes Gestacionales, Perinatales y de la Infancia Temprana y, en ese marco, se llevaron a cabo diversos actos.

Uno de ellos fue la Iluminación de los colores rosa y azul en diversos edificios, monumentos, fuentes y espacios en varios estados del país, en un esfuerzo de personas, grupos y colectivas dedicadas al tema para dar apoyo y acompañamiento a las mamás y papás que atraviesan por la muerte de una hija o hijo en el embarazo, parto o después de nacer.

Con mucho entusiasmo, las mamás se dieron a la tarea de realizar las gestiones correspondientes en sus municipios y ciudades para que se diera esta iluminación, que tiene como objetivo concientizar y sensibilizar a la sociedad sobre este tipo de duelo, muy silenciado y poco comprendido.Ba

La historia de esta Iluminación azu y rosa tiene como antecedente el activismo en países como Estados Unidos, Canadá y Europa, donde personas y organizaciones ha impulsado por años este acto. Se han pintado de esos colores lugares emblemáticos, por ejemplo, las cataratas del Niágara o la Fuente de la Plaza de Cibeles, en Madrid.

Este 2022, México se pintó de los colores representativos del duelo perinatal que, a decir de algunas organizaciones, no tiene nada que ver con los estereotipos de género, sino que desde hace muchos años las familias en duelo a nivel mundial quisieron sostenerse de estos colores para representar a sus hijas e hijos muertos, y la causa bien lo vale.

Municipios de estados como Baja California, Chihuahua, Nuevo León, Zacatecas, Guanajuato, Jalisco, Veracruz, Oaxaca, Michoacán y la Ciudad de México, muchos de éstos por primera vez, se unieron a este acto de amor para ayudar a romper el silencio.

Es la primera vez que la Ciudad de México se une a estas acciones, gracias al apoyo de la diputada Polimnia Romana en el Congreso de la Ciudad de México, donde presentó un punto de acuerdo para que esto fuera posible.

En ese sentido, se iluminaron la Fuente de Petróleos, Bellas Artes, el Monumento a la Revolución, el Ángel de la Independencia, la Jefatura de Gobierno del Zócalo capitalino, la fuente de la Diana Cazadora, entre otros lugares.

Con este movimiento se avanza cada vez más en la labor de concientizar a la sociedad ante este tipo de muertes, lo que redundará en el impulso de políticas públicas en la materia con el objetivo de que que instituciones, sobre todo de salud, otorguen un trato digno y más humano a quienes viven esta situación.

Gracias a quienes hicieron posible la Iluminación azul y rosa, fue un trabajo en equipo a través de la Alianza Mexicana de Duelo Perinatal donde se trabajó para apoyarse mutuamente con orientación para realizar las gestiones correspondientes.

Progresivamente, México se abre a este tema que por años se ha mantenido en un ostracismo que es necesario desterrar, ya que las familias requieren de comprensión, mejores prácticas y acompañamiento para elaborar de mejor manera sus duelos.

Agradecemos a las autoridades, legisladoras, legisladores, a todas y todos los que dieron las facilidades para cumplir este sueño de tantas y tantas personas involucradas. ¡Se rompió el silencio!, y vamos por más.