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Ricitos de oro para hombres; el daño de los estereotipos

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Reflexiones contra la normalización de la violencia y ayuda al agresor

Leer cuentos de hadas a los niños varones tambalea los estereotipos de género. Así que hagámoslo. Con una historia como Ricitos de Oro aprenden el concepto aristótelico del “Justo Medio”, eso les será fundamental para sostener relaciones saludables en el futuro.

Vía correo electrónico pedí una entrevista con Will Courtenay, un psicólogo experto en la salud mental masculina que ha sido considerado uno de los principales académicos, investigadores y formadores de políticas públicas en la psicología de los hombres en Estados Unidos, de acuerdo con The American Psychological Association. También es fundador del sitio de salud mental para hombres  http://postpartummen.com/

Le comenté que en México los síntomas de depresión masculina podrían estar asociados a la violencia doméstica que los hombres ejercen sobre sus parejas e hijos. Su respuesta me llevó al bosque donde Ricitos de Oro entró a la casa de los osos para probar que el tamaño de las sillas, las camas y los platos.

“Los padres deprimidos tienen más probabilidades de ser agresivos o violentos con sus parejas y tienen más probabilidades de golpear a sus hijos. Una nueva investigación muestra un vínculo con la testosterona y lo que yo llamo El principio del Ricito de Oro’. Debe ser lo justo, no demasiado o muy poco”, fue la respuesta de Courtenay.

“Los papás que tienen bajos niveles de testosterona, 9 meses después del nacimiento de su hijo, tienen más probabilidades de experimentar depresión posparto que otros papás. Sin embargo, también los padres con niveles altos de testosterona informaron más estrés parental y sus parejas reportaron mayor depresión y más agresión de la pareja”, añadió.

¿Estamos en el camino correcto para que los hombres se atrevan a pedir ayuda?

Las actitudes de los hombres hacia la búsqueda de ayuda están cambiando, con más disposición para hacerlo. En los Estados Unidos, el número de hombres que realmente buscan servicios psicológicos ha aumentado constantemente durante años.

¿Cómo promover diagnósticos tempranos de la depresión posnatal cuando ha sido invisible para los profesionales de la salud?

Los profesionales de la salud no son inmunes al mito generalizado de que los hombres no se deprimen. Incluso entre los médicos capacitados, los hombres tienen menos probabilidades que las mujeres de recibir un diagnóstico correcto de depresión en general. Los proveedores de servicios pediátricos idealmente deberían examinar tanto a hombres como a mujeres en busca de depresión. Se puede usar una evaluación simple de 10 preguntas para identificar la depresión. Cada nuevo padre debe recibir esto.

En los Estados Unidos, solo una de cada cinco personas con depresión recibe un tratamiento adecuado. Y los hombres y los niños tienen menos probabilidades que las mujeres y las niñas de recibir el tratamiento que necesitan para la depresión. Los hombres latinos son aún menos propensos a recibir servicios de salud mental.

¿La depresión postparto en hombre puede llevarlos al  suicidio?

La depresión posparto es solo depresión que ocurre en el período posparto, típicamente definido como el primer año después del nacimiento de un niño. Sabemos que la depresión ciertamente está relacionada con el suicidio. Entonces, sí, la depresión postnatal paterna puede conducir al suicidio. Y el suicidio es un problema muy serio para los hombres. En los Estados Unidos, tres hombres se suicidan cada hora, lo que equivale a más de 70 hombres cada día. Cuatro a 18 veces más hombres que mujeres se suicidan.

¿Cómo medir el impacto de iniciativas como el Día Internacional de la Salud Mental del Padre?

No estoy seguro de eso, pero la educación y la información son ciertamente importantes.

Acerca del autor

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Delia Angélica Ortiz

Mi oficio es escribir. Estudié periodismo en la Ibero y me formé como reportera en la legendaria Buhardilla. Otros medios nacionales me han dado la oportunidad de curtirme. Le he entrado a todo tipo de temas. Hace poco, recordaba cuando me mandaron a cubrir los primeros degollamientos del narcotráfico en Acapulco, era el tiempo en que hacía radio con Carmen Aristegui en W Radio. Pero también he investigado asuntos de negocios y finanzas para la revista Expansión o temas de divulgación científica para QUO. Recuerdo con mucho cariño mis primeras coberturas para El Economista, cuando tenía que ir a escuchar a Andrés Manuel López Obrador, quien entonces era dirigente nacional del PRD y yo no tenía ni idea de que llegaría a ser presidente del país. Mi paso por El Reforma fue el más enriquecedor que hubiera podido tener. Conocí a colegas talentosísimos y como reportera pude vivir uno de los fenómenos más significativos para un país: una huelga estudiantil en la UNAM, la universidad más importante de México y quizá de América Latina. Viajar por mi cuenta ha sido una de mis pasiones. Uno de esos viajes me regaló el privilegio de regresar a México a trabajar en el Fondo de Cultura Económica, donde mi compañero de oficina era el poeta Alí Chumacero. Estos viajes personales inesperados me llevaron hasta las puertas de una prestigiada agencia de relaciones públicas, Guerra Castellanos y Asociados, donde pude formar parte del equipo de comunicación para México de Microsoft, además de tener la oportunidad de conocer de cerca muchas otras empresas. Soy una amante entregada y devota de algo que llamo la crianza con apego. Reservo tiempo para seguir bailando disciplinadamente las danzas más peculiares. Últimamente me ha dado por interesarme por la pintura y la escultura, así que soy visitante frecuente del Museo Nacional de Arte y de los cursos que ahí organizan. Me encanta escribir y por eso mantengo mi oficio de periodista freelance que me hace conocer los temas más insólitos.

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