Una visión humana

¿Y ahora? Filosofía, literatura, ética y…. Covid19

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Escrito por Leonardo Bastida

¿Llegará el día en que podamos volver a dar un abrazo fraterno?

¿Qué ha implicado el distanciamiento social y el confinamiento en nuestras viviendas por varios meses? Esa imposibilidad de que entre personas haya la posibilidad de estrechar una mano o darse un abrazo fraterno. ¿Qué ocurrirá el día que más de cuatro mil millones de personas puedan retornar a las calles y los espacios públicos? ¿Ese día verdaderamente llegará? ¿Cuáles serán las verdades consecuencias sociales, políticas, económicas y culturales de la pandemia más viral de la historia?

Las respuestas a estas interrogantes y a muchas otras no se han hecho esperar por parte de filósofos, escritores, literatos, sociólogos, eticistas, entre otros, quienes respondiendo a la celeridad de los tiempos, a esa rápida capacidad de dispersión del coronavirus que provoca la enfermedad de Covid19, han publicado libros, ensayos, y otros materiales que abonen a la reflexión sobre este paradigma para la humanidad, colmado de incertidumbre, tanto del futuro como del presente mismo, pues aún la comunidad médica debate sobre todos los efectos derivados de esta nueva enfermedad, en parte, sorprendida por la presencia de trastornos de la coagulación, sin que esto signifique una modificación a los esquemas de tratamiento propuestos originalmente.

Un nuevo comunismo derivará de todo esto, es la afirmación del filósofo esloveno Slavoj Zizek, quien en su recién publicado texto ¡Pandemia! El Covid 19 sacude al mundo, infiere que el resultado de los sucesos actuales derivará en un “comunismo de desastre, que resulta un contrapeso al “capitalismo de desastre” que estamos viviendo. Asumiendo que la pandemia ha develado la necesidad de un mayor involucramiento del Estado en la garantía del mínimo de supervivencia de quienes quedarán en situación de vulnerabilidad y de un alejamiento de las dinámicas del mercado. Además de requerirse el apoyo de las comunidades locales para fortalecer los sistemas de salud y de un verdadero espíritu de cooperación internacional. 

Desde esta misma escuela de pensamiento, la Escuela Psicoanalítica de Liubliana, Alenka Zupancic, autora de libros como ¿Por qué el psicoanálisis? ha cuestionado que se requieran hacer cambios radicales para dar soluciones a las consecuencias de la pandemia debido a que esos cambios ya está ocurriendo. Más bien considera que la crisis sanitaria ha arrojado situaciones imposibles como que el mundo este confinado en sus hogares y se haya detenido casi totalmente por lo que las soluciones a las futuras consecuencias deben apostar hacia lo imposible dentro de las coordenadas del orden mundial existente.

En una entrevista con la agencia española de noticias EFE, el sociólogo francés Gilles Lipovetsky argumenta que nada será igual pero el mundo no cambiará tanto como se espera, surgirá una mayor desconfianza hacia las opciones políticas, ya de por si vilipendiadas, se pondrá en duda la eficacia del Estado, y por ende, este requerirá de asumir un rol mayor en cuestiones esenciales como la educación y la salud.

El autor de ensayos como De la ligereza considera que la desconfianza hacia los gobiernos también llegará a los medios de comunicación, las comunidades científicas y a todo aquello que represente política. A su vez, descarta un control totalitario post pandemia, a pesar de que se ha cuestionado la vulneración al derecho a la libertad mediante la vigilancia de los movimientos de las personas a través de los celulares, pues asume que los propios gobiernos no se arriesgarán a continuar utilizándolo una vez terminada la emergencia sanitaria.

¿Qué ocurrirá después? Para el pensador francés, las personas tratarán de regresar lo más rápido posible a sus vidas, a seguir siendo parte de esa “sociedad ligera” como él mismo ha denominado al momento actual que vive la humanidad donde lo ligero, aquello que no representa una gran carga predomina, donde el ocio, el placer, lo virtual, lo efímero, es lo más relevante. 

Mezcla de ideas
Haciendo alusión a la posibilidad de que en una sopa se mezclan una gran cantidad de elementos posibles y a pesar de la combinación, se conservan sus sabores y su esencia, se ha publicado, de manera digital, Sopa de Wuhan, una compilación de escritos publicados en diferentes medios de comunicación, a través de los cuales, filósofos y analistas, han compartido sus posicionamientos con respecto a la situación, sobre todo, a partir de las decisiones políticas de diferentes gobiernos y organismos.

En este compendio, Santiago López Petit plantea la noción de Estado – Guerra que requiere de salvaguardar de su propia soberanía para poder existir, y en ese anhelo de salvaguardarse, recurre a muchas artimañas y crea situaciones como una reestatalización del gobierno, cuyo objetivo es centralizar a la política en la guerra, en dividir al mundo en amigos y enemigos. Y desgubernamentalización, en la que el Estado se disuelve en una pluralidad de maneras del querer vivir y se privilegia la autonomía de los individuos, quienes, de cierta manera, seleccionan su manera de vivir, y entonces, la libertad se convierte en la propia fuerza coercionadora y en la cualidad que termina acallando a las diferencias.

Giorgio Agamben desata la polémica al afirmar que los gobiernos tomaron una serie de medidas de excepcionalidad ante la situación, generando este ambiente en el que cualquier libertad queda supeditada a una estrategia de seguridad, entre ellas, la de movimiento, y cuestiona dicha medida debido a que cualquier persona queda sujeta a ser considerada sospechosa de un posible contagio a otras, pudiéndosele comparar con un terrorista.  Un auténtico estado de excepción.

Por otra parte, Byung Chul Han plantea la existencia de un “panóptico digital” que, en medio del confinamiento, nos hace sentir que las medidas restrictivas e impositivas se han modificado, pasando a ser menos represivas y más permisivas en el sentido de que hay una exacerbación de la libertad por que las personas no nos sentimos acorraladas ni manipuladas por otras, pues las decisiones las terminamos tomando a partir de nuestras propias elecciones, según nuestra propia percepción, que lejanamente se da cuenta de los sucesos tras bambalinas.

Otros textos recopilados fueron realizados por autores como Judith Butler, Franco Berardi, Alain Badiou, David Harvey, Raúl Zibechi, María Galindo, Markus Gabriel, Gustavo Yáñez, Paul B. Preciado y Patricia Manrique.

América Latina
A partir de una perspectiva latinoamericana, en una entrevista reciente, el filósofo argentino Enrique Dussel, impulsor de la filosofía de la liberación plantea que la pandemia de Covid19 es una respuesta directa a las características del sistema vigente, que ha negado, de manera sistemática, el daño que ha hecho al planeta y se ha olvidado, en cierto punto, a la vida, en si, privilegiando las tasas de ganancias. 

Por lo tanto, considera que la ética de la liberación es más necesaria que nunca, pues por primera vez en la historia de la humanidad, hay una conciencia global de una pandemia, y la ética es de las últimas herramientas disponibles que pueden ayudar a evitar un suicidio colectivo, es decir, la autoextinción como humanidad.

“El homo sapiens tiene 200 mil años en la Tierra y nunca aconteció un hecho en el que de pronto toda la humanidad fuera atacada por el ambiente, en específico por un virus microscópico que es mucho menos que una bacteria y que una célula”, advierte el también historiador.

El sociólogo Boaventura Dos Santos ha publicado La cruel pedagogía del virus, un texto en el que cuestiona la metáfora existente alrededor de la pandemia, en la que el virus es un enemigo y se debe librar una guerra en contra de él y propone repensar a la pandemia en términos de una pedagogía, cruel por la forma irruptora que cobro y detuvo la vida pública de millones de personas, pero detonó múltiples enseñanzas, de distintos matices.

En un ejercicio colectivo, más de 15 autores hablan desde el Sur sobre las realidades que han derivado de la pandemia a través de un volumen denominado La Fiebre, el cual contiene ensayos y textos cuyo tema central es el Covid19, pero interseccionado con algunas realidades azotantes del Sur global como el extractivismo, el calentamiento global, el desempleo, la explotación laboral a través del teletrabajo, la colectividad y la individualidad, nuevas formas de habitar el mundo, entre muchas otras complejidades.

Las letras
Desde la literatura, Claudio Magris pone en cuestión la dureza de las reglas, en un sentido de la gramática y la morfosintaxis, pero también desde su origen, por que las leyes y las reglas, reflejan el lado en sí, surgen para poder ser transgredidas por ser parte de la naturaleza humana.

Sin embargo, en su breve ensayo Coronavirus: la dignidad en la hora del dolor, el escritor italiano hace un llamado a cuestionarnos sobre si tenemos o no el derecho a comprometer las vidas de otras personas transgrediendo las normas sanitarias vigentes y a tomar en cuenta que encontrar la poesía en las reglas puede traducirse en dignidad humana.

En un ejercicio combinatorio de historia y literatura, el escritor turco Orham Parmu comparte haber hallado en diversas novelas centradas en el tema de las epidemias y las plagas que hay elementos comunes como la incertidumbre, la negación de la problemática, la tardía reacción de las clases gobernantes y la constante aseveración de que los males llegaron de Asia.

Hace casi 200 años, se escribió que en la Milán del siglo XVII, el Tribunal de Sanidad imploraba cooperación por parte de la sociedad, sin embargo, recibía poca atención, con respecto a una peste que azotaba al núcleo poblacional de la Lombardía, y las personas no respetaban las reglas propuestas de que las personas tuvieran poco contacto entre sí.

En Los Novios de Alessandro Manzoni, novela decimonónica italiana, se describe con lujo de detalle como las personas no creían en que una peste azolará a la urbe del norte italiano, metrópoli que cuatrocientos años después fue azotada por el Covid19. Hace casi medio milenio, los médicos decidieron que era necesario mostrar un cuerpo con todos los daños de la peste para que la gente creyera que no era una mentira. Igualmente, el gobernador del ducado decidió llevar a cabo sus celebraciones, exhortando a las personas a salir, a pesar de la crisis de salud y de hambre que se vivía en la ciudad.

Actualmente, los datos, las estadísticas, las miles de personas muertas alrededor del mundo, deberían ser evidencia suficiente para hacer autoconciencia de que medidas de higiene como el lavado constante de manos con jabón, la limpieza de diferentes áreas de la casa de manera cuidadosa, el taparse la nariz y la boca al estornudar, el uso de cubrebocas en espacios públicos son las mejores herramientas para prevenir, que en la próxima tan anunciada “nueva realidad”, y que aún no se sabe cuando llegará, ante la escalada constante de casos, se colapse el mundo de nueva cuenta por meses, sumando condiciones de vulnerabilidad a quienes ya son vulnerables de por sí, y evitando futuros escenarios como el de esta actualidad, en la que, quienes más han encarnado la crisis han sido quienes siempre han cargado sobre sus espaldas el peso de la desigualdad; mujeres, indígenas, afrodescendientes, personas con discapacidad, personas LGBTTTIQ, entre otros.

Aludiendo a esa posibilidad pedagógica señalada por Boaventura Dos Santos, ahora que llegue el después de la pandemia, es necesario aplicar todo aquello aprendido durante estos meses de confinamiento, sobre todo, en aras de dejar a un lado una visión individual, en la que sólo se privilegie el bienestar propio, y pensar a nivel colectivo, pues, es una realidad, que habitamos el planeta en conjunto, y todo lo que ocurra en él y no seamos capaces de prevenir, también nos afectará en conjunto.

Acerca del autor

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Leonardo Bastida

@leonardobastida

Tejedor de historias y cronista de las realidades desde hace más de una década. Etnohistoriador de formación, apasionado por el cine, la literatura y las buenas charlas, investigo y documento vulneraciones a derechos humanos por cuestiones de género, diversidad sexual, VIH/Sida, entre otras causales. Por investigaciones periodísticas sobre tecnología mexicana aplicada al tratamiento del VIH y la ruta seguida por las mujeres del Estado de México para lograr la declaratoria de la alerta de género, obtuve los premios Nacional de Periodismo, otorgado por el Club de Periodistas, y el José Pagés Llergo.

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