MILÁN, Italia. (1 de mayo) Noticias desde el encierro.Creo que a pesar de todos los riesgos que existen aún, estos días todos estamos como ‘en sus marcas, listos, fuera’.
Hoy, después de desayunar hice una pregunta al aire para bromear un rato: “bueno, ¿y a dónde vamos a ir hoy?”, como solía decir cualquier día festivo normal o cualquier fin de semana normal.Inmediatamente mis niños, quienes llevan en casa 71 días sin ni siquiera poder salir al supermercado o a la farmacia con alguno de nosotros, voltearon a verme sorprendidos y nos preguntaron lo obvio: “¿Por qué? ¿Ya podemos salir?”. Qué cruel me sentí.
Sólo les dije que ya casi, que si todo iba bien, lo más probable era que saliéramos la próxima semana. Su próxima pregunta fue si ya teníamos sus mascarillas. ¡Madre! Lo sentí como un golpe en la cabeza. Pero eso me saco por bromista. El chiste es que sí, ya nos dieron permiso. Ya nos dijeron que abrirán los parques y lo que podremos hacer (caminar a un metro de distancia, correr a dos metros de distancia y sentarnos en las bancas a un metro de distancia), pero sobre todo lo que no se puede hacer (crear multitudes, utilizar las áreas de juegos, utilizar las áreas deportivas, efectuar actividades lúdico-recreativas, hacer fiestas y pic-nic’s), llevando siempre el tapabocas.
Para poder usar el transporte público, además del tapabocas, debemos usar guantes de látex o plástico y hasta nos han enseñado cómo nos deberemos sentar en los autobuses y el metro para no juntarnos demasiado con la demás gente que viajará también. Un lugar sí y otro no. Y si vamos parados, cuidándonos de no pegarnos mucho al otro. Ya saben, la ‘sana distancia’. Ah, y que si tomamos trenes, pues nos medirán la temperatura antes de poder subir.
Obvio ya en regiones como Campania, Calabria, Puglia, Basilicata y Sicilia, se están preparando para la gente del norte que, piensan, invadirá de nuevo las regiones del sur. Ayer estaba escuchando a algunos alcaldes diciendo que no permitirán que vuelva a pasar lo del 16 de marzo cuando cerraron Lombardía y muchísima gente escapó para llegar a alguno de estos sitios. Así que ya los esperan con termómetros, pruebas y seguramente los pondrán en cuarentena, porque obvio, nadie se quiere arriesgar. Ni modo.
Los taxis, por ejemplo, se reservarán el derecho de aceptar pasajeros si éstos no trajeran tapabocas y guantes. Y bueno, obviamente no veremos aún los restaurantes ni los bares abiertos, tampoco podremos ir a las peluquerías o salones de belleza. Quienes no salgamos para ir a algún lugar de trabajo, saldrá básicamente a pasear un poco. En fin, que ya les platicaré.
Mientras les dejo algunas fotos de cómo están preparando por acá el transporte público donde ya no dejarán que haya horas pico… Todo un misterio.
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