Región Gran Este, Francia (18 de abril). Día 31 de confinamiento… Francia parece haber alcanzado la estabilización entre las personas hospitalizadas y aquellas que pasan en reanimación. La pandemia del Covid 19 ya ha cobrado la vida a 17 mil 920 personas, pero el número de hospitalizados ha disminuido en de 474 personas. Aunque esto es visto como un signo positivo, las autoridades indican que todavía no alcanzamos el pico de la pandemia.

Entre los decesos, las hospitalizaciones, la gente en reanimación, y todas las polémicas en torno a la fecha para el fin del encierro aún sin una estrategia definida, se agregan las declaraciones que el Presidente Emmanuel Macro realizó al diario Financial Times. El Mandatario dijo que en la gestión de la epidemia del coronavirus por China “obviamente hay cosas que pasaron y que no conocemos”. De esta manera, la postura del Presidente francés se agrega a las dudas ya expresadas por Londres y Washington.

El Reino Unido advirtió a China que deberá responder a las preguntas sobre “cómo apareció el virus y por qué no se detuvo antes”. Estados Unidos, por su parte, acusa a Pekín de haber “disimulado” la gravedad de la epidemia al inicio en China, y ha congelado la contribución financiera a la Organización Mundial de la Salud, a la que acusa de haberse alineado a la posición china y de no haber hecho su trabajo de previsión.

En contraparte, Rusia dijo que las acusaciones de desinformación atribuidas a China son “contraproductivas”. Como si fuera poco la crisis, vemos otra vez dibujarse nuevos bloques geopolíticos. Pero más allá de la gravedad de lo que ocurre en Europa y las consecuencias que todo esto traerá a nuestra vida, leo con mucha atención la evolución de la pandemia en México. Informaciones que dan cuenta de una guía bioética que preconiza el proceso que deberán de seguir los médicos en caso de que los servicios sanitarios se vean sobrepasados por los enfermos del Covid 19.

Una especie de selección que podría ser, por cierta lógica, atender al más joven o el que tenga más chance de cura. En plena crisis, a los mexicanos les anuncian también el aumento de la electricidad. Otros temas son, como lo ha sido en Europa, la falta de equipo y protección para los médicos, la insistencia de muchos ciudadanos que siguen saliendo a las calles a pesar del “Quédateencasa”. Lo leo y me digo que este tipo de situaciones se repiten en muchas partes del mundo y me pregunto si es cuestión de cultura, de educación o simplemente de la naturaleza humana.

Por supuesto, un sistema económico que no ayuda. Que ha privilegiado los beneficios monetarios a fortalecer los sistemas sanitarios, a proteger a los empleados, a generar más trabajo sin destruir el medio ambiente, y bueno, la lista sería muy larga. En todo caso es para inquietarse lo que pasa en México sin políticos que al menos inspiren un poco de confianza y que parezcan tener una estrategia, por mínima que sea, para enfrentar esta pandemia. Esa es, al menos, la lectura que puedo hacer a miles de kilómetros de distancia.