El fotógrafo Aaron Siskind decía que la fotografía es una forma de sentir, de tocar, de amar…
Esta premisa es retomada con gran sensibilidad por la fotógrafa española Norma Grau quien creó el proyecto “Fotografía y Duelo”, dedicado a las despedidas, rituales y a la creación de recuerdos para las familias en duelo perinatal.
De acuerdo con un estudio de la organización Umamanita, el apego maternal y paternal comienza desde etapas muy tempranas del embarazo. Las familias compran -además de que su entorno les anima a hacerlo- cunas, ropa, juguetes, preparan el cuarto, etc., todo por y para el bebé que viene.
En algunos casos, desafortunadamente, en un episodio por demás devastador, estos preparativos se vienen abajo cuando se presenta la muerte de ese bebé en etapa de gestación, en el parto o poco tiempo después de que nació.
Cuando ese bebé fallece todo cambia… Entonces, ayudar a las madres y los padres a guardar recuerdos físicos (fotografías, huellas de los manos/pies, un mechón de pelo, etc.) es una de las buenas prácticas recomendadas en las guías de intervención más reconocidas a nivel mundial.
Estas prácticas pueden ayudar a la familia en el proceso de duelo, son recursos para mantener una conexión con su hijo o hija y son de gran apoyo para darle una identidad social con el resto de su entorno social y familiar.
En México, estas madres y padres, en la mayoría de los casos, carecen de este tipo de recuerdos porque no existen estos protocolos. Y es ahí donde entra este proyecto como respuesta a la necesidad de estas familias para tener imágenes de sus hijos/as.
A decir de Norma Grau, con estas imágenes se le da lugar y una identidad al bebé fallecido, y se reivindica la maternidad y paternidad más allá de la muerte de un hijo/a.
El pasado 12 de octubre se llevó a cabo un evento en el Parque Nápoles de la Ciudad de México en el marco del Día de la Conmemoración de las Muertes Gestacionales y de la Infancia Temprana, en donde se llevó a cabo una sesión fotográfica basada en el Proyecto “Fotografía y Duelo”.
La organización MISS-Eca Red de Apoyo ante la Muerte Gestacional y de la Niñez Temprana convocó a familias que han atravesado por esta experiencia para rendir homenaje a sus bebés fallecidos y, en ese marco, bajo el lente de Angélica Jiménez y Alejandra Flores, estas familias compartieron el recuerdo que tienen de sus hijos/as quienes en su mayoría no tuvieron oportunidad de quedarse con algún recuerdo físico de ellos (foto, mechón o huellita…).
Es así que estas familias compartieron su ropita, zapatitos, cobijitas o lo que tenían para sus bebés y de esta forma se hicieron de un recuerdo fotográfico que puede ayudarles a avanzar en su duelo porque están cumpliendo con algo que tal vez tenían pendiente, además de que les están brindando a estos bebés un reconocimiento palpable.
Una imagen y un recuerdo para tener en casa, incluirlos en los retratos de familia, un recurso que estos días de las festividades por el Día de Muertos puede ser utilizado como un aliciente para visibilizar a ese bebé que no llegó a casa, o que tal vez sí llegó, pero no se quedó; un ritual de amor que llenará sus corazones.
Como decía Siskind, para sentir, tocar, amar… porque lo que has capturado es para siempre, recordar las pequeñas cosas mucho después de haber olvidado todo.
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