En lo que va del año, se han reportado dos mil 110 casos de hepatitis A; 289 de hepatitis B; mil 849 de hepatitis C y 928 de otros tipos de hepatitis, en total, cinco mil 176, de acuerdo con el Boletín epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, un incremento con respecto a las cifras documentadas el año pasado en las que se registraron mil 133 casos de hepatitis A; 226 de hepatitis B; mil 382 de hepatitis C y 511 de otros tipos de hepatitis, un total de tres mil 252.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada 30 segundos fallece una persona en el mundo a causa de la hepatitis B o C por lo que al año se producen alrededor de 78 mil muertes en el mundo derivadas de alguna complicación provocada por alguna de las cinco variantes de hepatitis conocidas y más de un millón por enfermedades derivadas de la infección como la cirrosis hepática o el cáncer hepático.
Saber es poder es el lema con el que este año se conmemora el Día Mundial contra las Hepatitis Virales, pues, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el continente americano se registran 10 mil nuevas infecciones por el virus de la hepatitis B, y 23 mil muertes, asociados al mismo, así como 67 mil de hepatitis C y 84 mil decesos relacionados con esta variante del virus.
Algunos de los grandes retos es que sólo 18 por ciento de las personas con hepatitis B la infección llega a diagnosticarse; de ellas, apenas tres por ciento reciben tratamiento y sólo 22 por ciento de las personas con hepatitis C crónica la infección son diagnosticadas, y de ellas, solo 18 por ciento reciben tratamiento. Sin embargo, en el caso de la variante B, ya existe una vacuna preventiva que se puede aplicar desde la infancia o adolescencia; en el de la C, ya hay tratamientos que la curan en un 95 por ciento de las ocasiones.
A pesar de los avances científicos, Tedros Adhanom, director general de la OMS, señaló que la hepatitis es una de las enfermedades más devastadoras que se conocen, pero a su vez, es de las más prevenibles y tratables, y podría ser prevenida desde las instancias primarias de salud, pero, muchas personas, al igual que con otras enfermedades, no pueden acudir debido a dificultades de accesibilidad y asequibilidad.
Muestra de las dificultades derivadas de las hepatitis, advirtió Adhanom, es que, en los últimos meses se registraron 700 casos de una variante del virus, hasta el momento desconocida, en niños y jóvenes de 34 países, que les provocó fallas considerables en el hígado, al grado de requerir trasplantes hepáticos.
En junio de este año, la OMS estableció cinco puntos específicos para dar respuesta al panorama actual de las hepatitis virales en el mundo. Estos consisten en implementar servicios de salud para las personas basado en evidencia científica; impulsar alianzas institucionales para tener un mejor impacto en la salud pública; tomar las decisiones respaldadas por datos; involucrar a integrantes de las comunidades más afectadas por las mismas y fomentar la innovación.
Además de algunas metas por cumplir en 2030 para eliminar a las hepatitis como el reducir el número de nuevas infecciones de hepatitis B y C en un 90 por ciento; disminuir las muertes relacionadas con la hepatitis por cirrosis o cáncer en un 65 por ciento; asegurar que 90 por ciento de las personas con hepatitis B o C conozcan su diagnóstico y al menos 80 por ciento de estas personas sean elegibles para poder tomar tratamiento.
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