En esta temporada de frío, no es poco común que la conjuntivitis aparezca ya que las vías respiratorias están conectadas con las órbitas oculares. Al presentarse una infección en éstas vías, pueden llegar hasta los ojos.
Un caso de conjuntivitis, también conocida como ojos irritados, solía requerir una visita al médico, tomar antibióticos y retener al niño en casa sin enviarlo a la escuela; pero ese ya no es el caso.
“El virus que produce la conjuntivitis, básicamente, es el mismo que causa la gripe común”, explica la Dra. Marcie Billings, pediatra de Mayo Clinic.
La especialista explica lo que hay que saber acerca de esta infección viral para que no nos arruine las fiestas decembrinas.
La conjuntivitis es una inflamación o una infección en la membrana transparente (conjuntiva) que recubre el párpado y la parte blanca del globo ocular. Cuando los pequeños vasos sanguíneos de la conjuntiva se inflaman, se hacen más visibles. Esto es lo que hace que la parte blanca del ojo se torne rojiza o de color rosa.
La causa más frecuente de la conjuntivitis es una infección bacteriana o viral, una reacción alérgica o, en bebés, un conducto lagrimal parcialmente abierto.
Si bien la conjuntivitis puede ser molesta, rara vez afecta la visión. Los tratamientos pueden ayudar a aliviar las molestias de la conjuntivitis. Como la conjuntivitis puede ser contagiosa, su diagnóstico y su tratamiento tempranos limitan el contagio a otros.
Síntomas
Los síntomas más frecuentes de la conjuntivitis son los siguientes:
- Enrojecimiento en uno o ambos ojos
- Picazón en uno o ambos ojos
- Una sensación arenosa en uno o ambos ojos
- Secreción en uno o ambos ojos que forma una costra durante la noche, la cual puede impedir que abras un ojo o ambos a la mañana
- Lagrimeo
Cuándo debes consultar con un médico
Existen enfermedades oculares graves que pueden provocar enrojecimiento en el ojo. Estas enfermedades pueden causar dolor en los ojos, la sensación de tener algo atascado en el ojo (sensación de tener un cuerpo extraño), visión borrosa y sensibilidad a la luz. Si presentas estos síntomas, debes buscar atención inmediata.
Las personas que usan lentes de contacto deben dejar de usarlas en cuanto comiencen los síntomas de la conjuntivitis. Si los síntomas no empiezan a mejorar al cabo de 12 a 24 horas, pide una consulta con tu oftalmólogo para asegurarte de no tener una infección ocular más grave relacionada con el uso de las lentes de contacto. (Con información de Mayo clinic)
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