Dr. Joel Rodríguez *
Si usted tiene 45 años o más, se encuentra en constante estrés, padece sobrepeso y obesidad, tiene una vida sedentaria, es decir, camina menos de 30 minutos al día y realiza actividad física sólo dos veces por semana, y además, lleva una dieta alta en calorías, carbohidratos, azúcares, grasas saturadas o trans como: chocolate, bebidas con azúcar, pan, pastas, etc, bajo estas condiciones las probabilidades pueden ser altas para que se encuentre en riesgo de padecer prediabetes.
La prediabetes no presenta síntomas y es una alteración del metabolismo que se caracteriza por tener altos niveles de glucosa en la sangre (en ayuno entre 100–125 mg/dl), pero no lo suficientemente elevados para padecer diabetes tipo 2 (en ayuno de 126 mg/dl o más alta).
Dicha afección es grave, pues con el tiempo, los niveles de glucosa en la sangre pueden dañar su cuerpo de tal manera que, antes de padecer diabetes tipo 2, los riesgos de enfermedades cardiovasculares y renales son altamente prevalentes, de acuerdo con un artículo realizado por investigadores de la Universidad de Atlanta, EE.UU. y publicado por la revista británica The Lancet, en el 2018.
¡La prediabetes es reversible!
Datos de la Federación Mexicana de Diabetes (FMD), indican que a nivel mundial más de 300 millones de personas adultas tienen prediabetes y para el 2040 se prevé que la cantidad de población con dicho padecimiento aumente a casi 500 millones.
Con motivo del Día Mundial de la Diabetes que se conmemora el 14 de noviembre, es fundamental que las personas estén al pendientes de su salud, pues la prediabetes es reversible, mientras que la diabetes no.
Para diagnosticar la prediabetes es a través de una prueba de glucosa en sangre en ayunas que deberá realizarse con la supervisión de su médico.
En caso de que se le diagnostique con tal condición, esta en sus manos modificar su estilo de vida para retrasar e incluso evitar la diabetes tipo 2, así como enfermedades cardiacas.
Consejos de salud
Si bien las iniciativas son de gran ayuda, se debe recordar que el cambio principal está en uno mismo, por lo que comparto algunas recomendaciones:
- Acudir a su médico de confianza periodicamente.
- Llevar una alimentación baja en carbohidratos.
- Eliminar bebidas gaseosas y jugos.
- Dejar de fumar.
- Dormir por lo menos 8 horas diarias.
- Reducir el estrés.
- Realizar 30 minutos de ejercicio al día.
*El autor es médico internista egresado de la UNAM con especialidad en diabetes y actualmente es director del Centro Multidisciplinario de Diabetes en la Ciudad de México.
Dejar un comentario